Según adelantó la página web Inside the Games y confirmó AS con fuentes del antidopaje, los nombres de los deportistas implicados en la Operación Puerto no se harán públicos. La AMA aseguró a este periódico después del simposio celebrado en 2018 en Londres con medios de comunicación internacionales que la fecha límite para tomar una decisión sería mayo de 2019. Superado el margen que se dio el Departamento de Inteligencia e Investigaciones de la Agencia Mundial Antidopaje, desde dentro afirman que “será imposible señalar a los involucrados por culpa de la lentitud de la justicia española y de los plazos de prescripción”.

La Operación Puerto estalló en 2006… y los casos caducaron en 2014. A principios de 2018, la AMA contrató a un experto en protección de datos para valorar si su revelación atenta contra la intimidad, ya que el proceso se extinguió y no se podrán imponer sanciones administrativas. Las infracciones prescribieron por sólo 22 días, cuando la sentencia definitiva de la OP se esperaba para enero de 2016 y se superaron los marcos retrospectivos de los ocho y los diez años. A pesar de que los análisis de ADN se han completado, en la AMA (dividida en varios frentes sobre cómo poner fin a una “mancha muy perjudicial”) consideran “arriesgado” comunicar los resultados y exponerse a una lluvia de demandas.

El proceso de identificación conllevó cotejar el ADN extraído de 35 muestras de sangre y de plasma, y comparar informes policiales y documentos del Laboratorio de Madrid. Además, se realizaron entrevistas con expertos y se confrontaron averiguaciones de diarios deportivos y generalistas. En próximas fechas, cuando la recopilación de datos se cierre, la AMA anunciará la resolución en base a sus asesores legales, que desaconsejan la publicación. La Operación Puerto, el mayor escándalo de dopaje en España, y la red de clientes de Eufemiano Fuentes quedarán enterrados en falso.