Mario Cipollini se enfrenta a los tribunales por el presunto acoso a su exesposa Sabrina Landucci, así como por amenazas a su novio, el exfutbolista Silvio Giusti. Según informa Il Corriere della Sera, la investigación por dichas acusasiones ya ha finalizado y ahora un juez determinará si existen pruebas concluyentes para acusar al exciclista italiano.

Las acusaciones comenzaron a finales de 2016 cuando Cipollini agregió físicamente a Landucci en el centro deportivo en el que trabaja "con golpes, bofetadas, patadas y amenazas de muerte", tal y como afirmó el fiscal del caso a principios de 2017. Así lo explicó la exesposa de Cipollini: "Estaba trabajando como todos los días en el centro deportivo cuando Mario me atacó frente a colegas y clientes. Agarró mi cuello y luego golpeó mi cabeza contra la pared. Tenía heridas, tuve que ir a la sala de emergencias. Pero más que las heridas, me duele que el gesto haya sido tan violento. Incluso hoy estoy molesta".

Por estos hechos, Cipollini podría enfrentarse a una pena de dos a seis años de prisión por un delito de maltrato familiar y de seis meses a cuatro años por amenazas. No es la primera vez que el italiano ha protagonizado algún episodio de violencia. Cabe recordar que en el año 2000 fue expulsado de la Vuelta a España por agredir en la cara al español Francisco Cerezo.