Peter Sagan no pudo revalidar su triunfo de la pasada campaña en la Gante-Wevelgem. Van Avermaet, su kryptonita esta temporada, le ha vuelto a demostrar quién manda sobre el adoquín y se ha impuesto en la 79ª edición de la clásica belga. Tercera victoria de la temporada tras Omloop y E3 Harelbeke (solo lo había logrado Jan Raas en 1981) y el Tour de Flandes en el punto de mira, segundo Monumento del 2017. El belga, campeón olímpico en Río, llegó a Wevelgem junto a su compatriota Jens Keukeleire, que anteriormente había roto la fuga en la que viajaban Sagan y Terpstra, para acabar imponiéndose al ciclista del Orica en un sprint final agónico.

BMC fraguó el triunfo desde muy lejos. Daniel Oss, escudero de Van Avermaet, aumentó el ritmo en Bannenberg, a 50 de kilómetros de meta. La intención estaba clara: seleccionar la carrera y eliminar a los máximos corredores del Quick-Step posibles. La guerra se había declarado. A medida que la velocidad aumentaba y los corredores pasaban por los tramos de tierra (nuevos en esta edición), los ciclistas -exhaustos- se descolgaban a cuentas gotas del pelotón. Otros dos lo hicieron por una caída: fue el caso de Tony Martin y el español Iván Cortina (Bahrain-Merida), que se fueron al suelo a 44 de meta.

El final transcurrió como casi siempre, con los de casi siempre. Keukeleire seleccionó el grupo de favoritos con un ataque que solo pudieron seguir los elegidos. Sexteto conformado por el corredor de Orica, Van Avermaet, Sagan, Terpstra y Andersen (Sunweb) que todo parecía apuntar que se iba a disputar la clásica belga. Keukeleire no quiso y volvió a demarrar, en este caso no le pudieron seguir todos; Van Avermaet sí, el único. 15 kilómetros les separaban del final. La coordinación entre ambos fue exquisita, mientras que por detrás Sagan y Terpstra tenían más que palabras. Último kilómetro y los belgas se vigilaban. Por detrás ya no llegaban, la victoria era para uno de los dos. Y fue para Van Avermaet, el Ave de Flandes aceleró y Keukeleire sucumbió ante el arreón final del campeón olímpico.

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Este triunfo es un varapalo durísimo para Sagan, que hasta ahora no puede con su archienemigo como profesional (Van Avermaet) ni con su archienemigo de junior (Kwiatkowski) en lo que vamos de 2017. Por ahora, el bicampeón mundial no ha ganado ninguna clásica World Tour, mientras que es la tercera de Van Avermaet y la segunda del polaco, entre ellas el primer monumento de la temporada: La Classicissima. Todo ello con el Tour de Flandes en apenas 7 días (2 de abril). Segundo monumento del año y nueva ocasión para presenciar un duelo entre el campeón olímpico y el campeón mundial. Un nuevo duelo de campeones.