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OPERACIÓN PUERTO

"Se quiso acotar a Manzano porque él abrió el melón"

El abogado Sánchez Peribañez pide penas de cárcel para cuatro imputados y una indemnización de 180.000 euros para su cliente.

El abogado de Jesús Manzano, Juan Carlos Sánchez Peribáñez, ha basado su petición de "sentencia condenatoria" para cuatro de los cinco acusados (Eufemiano Fuentes, Vicente Belda, Ignacio Labarta y Yolanda Fuentes) en que son los "responsables de planificar y organizar de manera sistemática la medicación de deportistas con los fines de rendimiento deportivo y beneficio económico".

Peribañez señaló que su acusación se fundamenta "en los medicamentos que estos señores hicieron ingerir al señor Manzano", y explicó que los tratamientos no se basaban únicamente en las extracciones y reinfusiones de sangre. "Tiene que haber una resolución no solo por la sangre, sino por los medicamentos incautados en los pisos de Alonso Cano y Caídos de la División Azul".

"La defensa de estos señores -refiriéndose a los abogados de los acusados- es cristalina. Si no hay medicamentos, ''se acabó'', pero aquí no solo se habla de sangre, sino de anabolizantes, hormonas de crecimiento, EPO ..., que se suministraban alegremente para aumentar el rendimiento a personas sanas", ha dicho.

El letrado ha añadido: "Lo que aquí ha pasado no ha existido nunca, ya que nadie se ha dedicado a almacenar bolsas de sangre", y asumió los términos de "escándalo" y comportamiento "grosero" expuestos en sus informes de la semana pasada por parte de la Fiscal y Abogada del Estado.

Sánchez Peribañez concretó que el delito cometido por los acusados es de "riesgo concreto, no de resultado, ya que si no fuese así ahora estaríamos hablando de cosas como homicidio involuntario o imprudencia, aunque existieron estos riesgos".

"Resulta escandaloso y grosero cómo se ha hecho todo esto y no necesito un resultado. Se ha cometido un delito de riesgo, que no necesita de un resultado, sino de los potenciales daños que pudiesen causar", subrayó. La exposición del letrado comenzó señalando la estrategia de la defensa desde el principio, ya que "quiso acotar el procedimiento y en especial a Manzano".

Manzano destapó la trama en el Diario AS

"Manzano es quien abrió el melón con sus declaraciones en As, contó lo que pasaba en el equipo Kelme, lo sabe todo y lo cuenta todo. Se trató por parte de la defensa de cerrarle el camino en este procedimiento, de acotarle. Las defensas me han recurrido hasta las comas. Se ha tratado de descalificar a Manzano en todo momento", afirmó Peribáñez, que pide una indemnización de 180.000 euros para su cliente "por daños morales y por riesgos potenciales para su salud".

La defensa de Manzano también se refirió a contradicciones de Eufemiano Fuentes, como cuando negó haber tratado a Manzano "porque consumía cocaína", cuando la hermana del médico canario, Yolanda Fuentes, "ningún corredor podía ser tratado por un medico ajeno al equipo". También recordó el letrado que la defensa dio por buena "la cartilla de salud de Manzano de Kelme 2003 firmada por Fuentes".

La defensa de Manzano subrayó que el excorredor ha mantenido la misma posición desde el inicio, sin contradicciones, y relató los problemas derivados del tratamiento, hasta caer desfallecido en el Tour 2003, cuando recibió el consejo de su entonces director, Vicente Belda de "no decir nada para evitar ir todos a la cárcel".

Peribáñez destacó que Ignacio Labarta, acusado y exentrenador del equipo, "es la persona con mayor vinculación junto a Eufemiano Fuentes, ya que lo hacía todo con el consentimiento del entrenador, que era quien montaba las pautas de entrenamiento para cada corredor".

"Labarta participaba de todo y cobraba por esto, se llevaba una comisión", puntualizó. Respecto a Vicente Belda, dijo que "debió haberse opuesto al sistema de tratamientos desde un punto de vista humano. Estaba mas comprometido moralmente con los ciclistas, y estaba al tanto de las practicas de Eufemiano Fuentes" señaló.

Por último, dijo que Yolanda Fuentes "tiene menos responsabilidad que los otros tres acusados", ya que aunque era médico no participó en las prácticas de manipulación de la sangre.