Contador: "La etapa del viernes puede ser peligrosa"

Alberto Contador va cogiendo buena cara conforme van pasando los días. Ni le cuesta nada sonreír ni se pone nervioso por cruzarse en el control de firmas con Lance Armstrong, como ayer en Limoges, después de haber tenido que pasar la bicicleta por encima de una valla por el agobio. La gente también le quiere.

Contador desea que llegue el momento de los ataques que, por qué no, podría llegar el viernes con la etapa de Colmar en los Vosgos y un 1ª a 60 kilómetros de la meta. "Puede ser peligrosa, sí. Estaremos muy atentos porque las jornadas de los Alpes van a estar muy cerca". ¿Conoce la etapa? "No la he visto todavía y mira que allí tengo familia. Algunos primos y mi tía Dolores, hermana de mi madre", responde relajado como pocas veces en este Tour. "Tendremos que guardar el máximo de fuerzas"

Etapa trampa.

La jornada trampa que le preparan allí los hermanos Schleck, Cadel Evans y compañía no le quita el sueño al de Pinto aunque ya va sobre aviso. Prefiere pensar que también los Alpes, el terreno donde se van a marcar las verdaderas diferencias, está a la vuelta de la esquina con tres etapas en las que, sin embargo, sólo habrá un final en alto (este domingo en Verbier).