SALUD
Barcelona, Granada y A Coruña, ciudades con mayor mejora en el Índice de Salud de las Ciudades
El Índice de Salud de las Ciudades analiza el estado de la salud y sus determinantes en 53 ciudades en función de cinco dimensiones: salud de la población, entorno, condiciones socioeconómicas y laborales, comunidad, y servicios de salud.
DKV ha presentado hoy los resultados de la segunda edición del Índice de Salud de las Ciudades realizado junto a la consultora IdenCity, especializada en procesos de transformación de ciudades y territorios. Esta segunda edición, además de seguir la evolución de los indicadores de la primera, presenta como novedades el estudio de la salud urbana desde la perspectiva de género y el análisis de nuevos fenómenos, tales como el grado de digitalización en los trámites vinculados a la salud y la existencia de institutos de investigación en salud.
Este Índice estudia y evalúa la salud en los entornos urbanos de 53 ciudades españolas tomando como punto de partida la definición de la Organización Mundial de la Salud, que entiende la salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, que debe ser entendido más allá de la ausencia de enfermedades.”
En reconocimiento de esta definición holística de la salud, el índice se estructura en 5 dimensiones de análisis: Salud de la población, Entorno, Condiciones socioeconómicas y laborales, Comunidad y Servicios de Salud. Cada una está compuesta por un conjunto de indicadores que evalúan el estado de salud general de la población, sus determinantes socioeconómicos y las políticas sociosanitarias en la escala urbana, determinando el rendimiento de las ciudades con base en estándares de referencia consolidados en cada una de las temáticas evaluadas.
De esta manera, se reconoce el valor del entorno urbano como espacio donde se generan afectaciones particulares a la salud, producto de las dinámicas sociales y económicas allí predominantes, pero también el papel central que la escala local tiene para impulsar políticas que fortalezcan el estado de salud de las personas.
El acto de presentación del proyecto ha contado con la participación de Josep Santacreu, consejero delegado de DKV; Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona y presidente de Idencity; Odile Rodríguez de la Fuente, divulgadora científica; Silvia Donoso, doctora en antropología experta en género; y Mar Cerezo, responsable del proyecto en Idencity.
Para Josep Santacreu, consejero delegado de DKV: “desde nuestro compromiso con la promoción de hábitos saludables y la prevención dedicamos parte de nuestros esfuerzos a desarrollar instrumentos que faciliten a la población en general, no solo a nuestros clientes, el conocimiento y la información que les ayuden a tener unos comportamientos que les permitan vivir más y mejor. Nuestro objetivo es que los resultados de este índice ayuden a contribuir a que las ciudades españolas sean lugares más saludables. Por ello, lo ponemos a disposición, tanto de los decisores políticos como de los directivos de empresas e instituciones, para que puedan utilizarlo en la toma de decisiones de manera que mejore la calidad de vida y la salud de las personas”.
En ese sentido, como destaca Jordi Hereu, presidente de Idencity y exalcalde de Barcelona, “la publicación de esta segunda edición del índice respalda el compromiso de Idencity y DKV con la construcción de una herramienta que proporcione datos comprensibles, comparables y actualizados, que soporten la realización de análisis periódicos sobre la salud en las ciudades, facilitando así la formación de conocimiento técnico que respalde la toma de decisiones tanto de actores públicos, como privados.”
Las ciudades españolas avanzan en la mejora de la salud
Los resultados de la segunda edición del Índice de Salud muestran una leve mejora de las ciudades españolas hacia la consolidación de entornos más saludables, identificándose un incremento en la valoración no sólo de los servicios de salud, sino también de los aspectos del entorno, las condiciones socioeconómicas y las redes comunitarias, todos ellos aspectos considerados determinantes de la salud. Concretamente, el grado de cumplimiento de las ciudades alcanzó un 72,2%, mientras en 2021 había sido de 70,1%.
Esta mejora generalizada se traduce en un aumento significativo del número de territorios que alcanzan un grado de cumplimiento superior al 70%, pasando de 27 ciudades en 2021 a 42 en la edición 2022. En particular, las ciudades que presentan un mayor incremento en el grado de cumplimiento entre ediciones son Granada, Barcelona, Vitoria y A Coruña. De estas, Granada y Barcelona alcanzan a posicionarse entre las cinco ciudades con mejor puntuación en la segunda edición del Índice.
Igualmente, se observa un incremento, tanto en los resultados de las ciudades con los mejores resultados, como en aquellas con las puntuaciones más bajas, sin identificarse ningún territorio con un cumplimiento global por debajo del 65%, en contraposición con 3 ciudades con valoraciones inferiores a este valor en la edición de 2021. Asimismo, 8 ciudades presentan puntuaciones superiores al 75%: Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Pamplona, Alcobendas, A Coruña y Salamanca; frente a la edición anterior en la que ninguna ciudad alcanzaba este valor.
Tal como lo destaca Mar Cerezo, Consultora de Idencity, “esta segunda edición del índice refleja avances – moderados- hacia el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”.
Salud de la población y Servicios de Salud, las dimensiones con mayores retos
Los resultados de la segunda edición del Índice de Salud muestran que la dimensión de Entorno, centrada en la evaluación del medio ambiente (contaminación atmosférica, ruido, etc), movilidad, vivienda y equipamientos, desde una perspectiva que va más allá de las características físicas, es la que mayor mejora presenta entre ambas ediciones. 44 de las 52 ciudades evaluadas en ambas ediciones aumentan su rendimiento en esta dimensión, lo que conlleva a una mejora del cumplimiento medio de las ciudades de 62,0% a 67,6%, siendo A Coruña, Granada y Melilla las 3 ciudades que experimentan mayor incremento. Asimismo, cabe destacar que 5 territorios presentan un grado de cumplimiento por encima del 75%, siendo los casos de Vitoria, Salamanca, Barcelona, Cádiz y Madrid.
Por su parte, la dimensión de Servicios de Salud, que analiza las actividades de prevención y promoción de la salud y la atención sanitaria existente en cada territorio, se mantiene entre ediciones como la dimensión del índice con mayor oportunidad de mejora, con un cumplimiento medio de 60,5%. Pese a ser la dimensión con el valor medio más bajo en 2022, el cumplimiento medio alcanzado representa una leve mejora con respecto a los resultados del año 2021 (media 58,2%), siendo evidentes los retos que prevalecen en términos de la disposición de recursos hospitalarios, especialmente en disponibilidad de camas, servicios de ambulancia y equipos médicos tecnificados. Pese a esto, dentro del conjunto de ciudades analizadas se identifican territorios con cumplimientos sobre el 75%, destacando Sevilla, Pamplona y Granada.
La dimensión de Comunidad, se enfoca en el análisis de las interacciones que se producen en la sociedad, centrando su evaluación en dos aspectos: seguridad, y redes comunitarias y familiares. Se posiciona como la dimensión con mejor valoración media entre ediciones, impulsada especialmente por los bajos niveles de criminalidad, alcanzando una media de 88% en 2022, lo cual representa una mejora moderada respecto a la media de 85,8% alcanzada en 2021. Esta dimensión destaca por ser la única en la que se observan resultados individuales por encima del 85% de cumplimiento, siendo este el caso de 46 de los 53 territorios analizados dentro del índice. Asimismo, pese a los ya buenos resultados observados en 2021, destaca la amplia mejoría de las ciudades de Lleida, Ceuta, Girona, Barcelona y Tarragona, cuyo cumplimiento varió entre diez y siete puntos porcentuales entre ediciones.
La dimensión de Condiciones Socioeconómicas y Laborales, centrada en evaluar la estabilidad financiera, así como la calidad y seguridad del empleo, es la dimensión con menor mejoría entre ediciones. Los resultados para 2022, con una media de 73,7%, representan una variación mínima con respecto a 2021 (media de 73,3%). Pese a esto, se identifican territorios con mejorías significativas, como lo reflejan las ciudades de Soria, Huesca, Vitoria, Pamplona y Teruel; de las cuales Soria y Pamplona logran posicionarse entre las cinco mejores ciudades de la dimensión con puntuaciones por encima del 75%.
Finalmente, la dimensión de Salud de la Población, la cual estudia el estado de salud general de la población a través del análisis de la mortalidad, la morbilidad y las conductas saludables de la ciudadanía en cada territorio, constituye el único de los cinco ámbitos de análisis donde se observa un estancamiento, con resultados medios que muestran incluso un ligero retroceso, pasando de 73,4% en 2021 a 73,3% en 2022. Lo anterior, se explica por la evolución ligeramente desfavorable de los indicadores de tasas de morbilidad hospitalaria, los cuales evalúan el grado de prevalencia de las principales enfermedades que afectan la salud de la población.
En conclusión, se observa una tendencia generalizada de mejora en los resultados obtenidos en las distintas dimensiones que componen el índice. No obstante, siguen identificándose retos en materia de servicios de salud y un estancamiento en la dimensión de salud de la población que suponen oportunidades para los gobiernos locales para definir planes de acción que respondan a las necesidades de cada territorio.
Salud y mujer
El género define expectativas y funciones sociales que influyen de manera diferenciada la afectación de la salud de las personas (OMS, 2018). En línea con lo anterior, esta segunda edición del Índice de Salud incluye esta perspectiva, analizando en qué aspectos del estado de la salud y de sus determinantes la mujer presenta un comportamiento diferenciado respecto a la media de ambos sexos, mostrando tanto las fortalezas como vulnerabilidades del colectivo.
Los resultados respaldan el hecho de que la mujer goza de una vida más longeva y de hábitos más saludables, aun cuando el colectivo presenta mayor prevalencia en ciertas enfermedades, como aquellas del sistema circulatorio y nervioso. Por otro lado, en el estudio de los determinantes socioeconómicos de la salud se evidencia que, las mujeres muestran mayor riesgo de pobreza, de soledad en edades avanzadas, así como de convertirse en víctimas de violencia de género.
En cuanto al estudio de la perspectiva de género en la salud, cabe resaltar la dificultad para evaluar realidades no contempladas en la producción estadística en origen, evidenciándose una falta de datos territorializados que permitan un análisis completo y en profundidad de las brechas entre hombres y mujeres en la escala local de la salud.