Muere sin dejar la contraseña a 190 millones de dólares en criptomonedas
El fundador de QuadrigaCX era el único con acceso a la web de los fondos digitales.
Lucrativo y a la vez peligroso. Así puede ser el mundo de las criptomonedas. Lucrativo porque quien compró unidades de la criptomoneda Bitcoin a inicios de 2017 pudo ver cómo a finales de ese año la cotización se disparaba tanto que una sola moneda Bitcoin llego a valer casi 20.000 dólares en dinero real, al cambio más de 17.000 euros. Una sola. Pero en 2018, el Bitcoin entró en una caída tan libre que perdió el 75% de su valor, y aunque 1 Bitcoin vale ahora unos 3.000 euros, esa cifra quedaba muy lejos de los 17.000 que hacía solo 12 meses atrás valía.
190 millones de dólares ‘perdidos’
Y es que las criptomonedas son cómodas de manejar porque sus transacciones son muy seguras gracias a los portales de intercambio, que almacenan las criptodivisas en direcciones. Unas direcciones específicas a las que sólo suelen tener acceso los dueños de esas monedas o los creadores de los portales en sí. ¿El problema? Que si un creador desaparece sin dejar la contraseña ni el acceso a su portal, entonces no se puede acceder al dinero que guarda, exactamente lo que le ha pasado a QuadrigaCX, que debido al fallecimiento del único fundador y dueño, debe 190 millones de dólares en criptomonedas a todos sus usuarios.
Gerald Cotten, fundador de QuadrigaCX, era el único operario y tenía acceso a las criptomonedas que guardaba en su portal. Fallecido en diciembre pasado en La India a los 30 años por la enfermedad de Crohn, Cotten no dejó ‘las llaves’ por así decirlo para acceder a los fondos almacenados en QuadrigaCX, los cuales estaban guardados dentro una cartera virtual, un ‘Cold Wallet’ en el argot de las criptodivisas. Existen los Cold Wallets y los ‘Hot Wallets’, y su diferencia estriba en que el primero vendría a ser como tu cuenta bancaria y el segundo tu cartera, por lo que un Cold Wallet es más seguro, almacena mayores cantidades de criptodivisas y debe tener una seguridad mayor por tanto.
Según las cifras, a 31 enero QuadrigaCX tenía 115.000 usuarios y un total de:
Un PC encriptado
La propia compañía comunicó la noticia de la muerte de Gotten a inicios de febrero junto con un documento oficial de defunción. El problema es que nadie tiene acceso al portátil desde donde el fallecido controlaba la plataforma. Según el afidávit (documento que se libra con los títulos de la deuda del estado a un portador para que pueda ser eximido del pago de la totalidad o parte de los impuestos establecidos sobre estos títulos) firmado por la viuda, “el portátil desde el que Gerry llevaba los negocios de las compañías está cifrado y no se la forma de recuperar la contraseña o la llave de recuperación”, y aunque ha buscado la manera de hacerlo, “no he podido encontrar [las contraseñas] escritas en ninguna parte”.
La viuda ha buscado la ayuda de un experto para procurar encontrar información sobre QuadrigaCX y otras empresas de su marido. Y también la manera de “localizar y asegurar nuestras muy significativas reservas de criptomonedas depositadas en cold wallets, y que son requeridas para satisfacer los saldos de criptodivisas de los clientes en depósito”. Incluso han buscado instituciones financieras para que les echen una mano, pero “por desgracia, todos estos esfuerzos no han tenido éxito”.
Todo esto al parecer ha sido provocado por la obsesión de Cotten de lograr unas medidas de seguridad bien sólidas para evitar hackeos. Aunque esto ha derivado en el problema actual que viven esos 115.000 socios, algunos de los cuales se han resignado a perder su dinero, aunque otros no se lo creen y claman en Reddit que todo es un fraude, que Gerald Cotten sigue vivo y que ha fingido su muerte, por lo que han empezado ya a asociarse para plantear una demanda imaginamos que colectiva. ¿Cómo terminará esto? ¿Invertiríais vosotros/as en esto de las criptomonedas?