Subida de precios en Netflix: A la mayoría de sus clientes les da igual
Como mucho, algunos se pasarían a un plan más barato.
A inicios de octubre de 2018, Netflix anunció por sorpresa una repentina subida de precios en sus servicios. El plan Básico que da acceso a todos los contenidos de Netfix -pero en resolución por debajo de la HD y limitado a una sola pantalla por visionado- se mantenía en sus 7,99 euros al mes, pero donde se notaba la subida era en las otras dos tarifas. La cosa quedaba así: el plan Estándar, que permite ver contenido en HD y hasta en dos pantallas a la vez -por ejemplo la TV y el smartphone, o la tablet y el portátil-, subió un 1€ y se sitúa ahora en los 10,99€. Y el plan Premium, con hasta 4 pantallas simultáneas y contenido en resolución Ultra HD, subió 2 euros hasta los 13,99€.
Por qué Netflix sube sus precios
¿El motivo de este encarecimiento en los servicios de la plataforma VOD? Pues para destinar los mayores beneficios mensuales “a la creación de contenido nuevo“ con el que aumentar el catálogo de Netflix, que actualmente es el mayor en estos servicios -habrá que ver si el tándem Disney - FOX - Marvel - Star Wars lo supera. Y aunque eso fue en 2018, parece que los precios de la plataforma van a seguir en alza, ya que justo la semana pasada Netflix volvió a subir sus cuotas en Estados Unidos y gran parte de la América Latina, entre un 13 y un 18% más cara. ¿Por qué? Porque a los clientes parece no importarles esto…
No lo decimos nosotros, lo afirma categóricamente un estudio llevado a cabo por la firma Hub Entertainment Research, que tras estudiar los resultados ha encontrado que muchos de los entrevistados no van a cancelar sus cuentas, a pesar de la subida de precios que acaban de sufrir. Y es que el estudio hecho a una muestra de los suscriptores Netflix ha señalado datos tan curiosos como los siguientes:
¿Subirá de nuevo en España?
De la muestra entrevistada, solamente un 9% se mostró dispuesto a cancelar su suscripción a Netflix. Y lo que es más curioso: un 6% señaló que tras el aumento estaban pensando en pasarse a un plan Netflix superior al que tienen ahora, o sea: más caro. Y es que estos porcentajes y estas actitudes son cuanto menos extraños, dado que casi la mitad de los entrevistados no les ha hecho gracia la subida de precios de la plataforma. Eso sí, la otra mitad no ha tenido problema alguno en aceptar el encarecimiento, y de hecho “se muestran positivos ante futuras subidas“.
Las conclusiones de la firma señalan que “Reed Hastings acierta cuando dice que los consumidores eligen basándose en el valor, no sólo en el precio. A pesar del incremento, la gran mayoría de clientes mantendrán sus suscripciones. Sin embargo, el hecho de que la mitad de estos se muestre infeliz [con el encarecimiento] muestra que Netflix no puede subir los precios de manera indefinida”.