Un submarino nuclear real controlado con un mando de Xbox, el USS Colorado
El ejército americano se fija en los videojuegos para la nueva generación de buques de guerra.
Aunque hoy día son el sector que más ingresos genera e incluso pueden revitalizar la economía de un país -Canadá por ejemplo-, hay quien sigue viendo a los videojuegos igual que hace tres décadas y pensando que son cosa de niños. Pero dejaron de serlo hace más de 20 años, y como muestra la noticia más curiosa en lo que llevamos de año: un submarino nuclear de la clase Virginia, el USS Colorado de la Marina de los Estados Unidos, implementa un mando de la consola Xbox para una de sus funciones. Y no, esto no es una broma.
Un submarino controlado con un mando de Xbox
El año pasado la Marina Estadounidense anunció su intención de comenzar a actualizar la clase Virginia de submarinos, en servicio desde 2004 y diseñados como alternativa económica a la cara clase Seawolf de la Guerra Fría. Un rediseño en el que el controlador usado con la consola Xbox se ha colado en una parte esencial y más populares y útiles del buque: Subir y bajar el periscopio.
Presente desde el nacimiento mismo de los submarinos, el periscopio son los ‘ojos’ directos del capitán, que puede ver en tiempo real quien tiene a los alrededores, quién hay en la superficie, y usados también para enviar comunicaciones en lenguaje Morse a otro submarino. De esta forma, el periscopio dejará de ser un objeto que sólo puede usarlo una persona por vez, pasando a un complejo sistema de cámaras y pantallas en alta resolución de nueva tecnología que serán controladas por el mando de la Xbox 360, la consola Microsoft de la pasada 7ª Generación.
USS Colorado
La clase Virginia, empezando por el USS Colorado, ya puede considerarse el modelo de submarinos más avanzado del ejército americano gracias a las mejoras de modernización. Pero como todo en el ambiente militar, los cambios no son baratos, y por ejemplo sólo el nuevo sistema de periscopio diseñado por la compañía Lockheed Martin, vale 38.000 dólares. Lo gracioso es que el panel montaba un enorme y pesado joystick tan incómodo y mal diseñado que un marinero experimentado tardaba horas en pillarle el truco. Pero he aquí que a alguien en Lockheed se le ocurrió probar a meter un pad de su Xbox, y ¡BAM!, el marinero de turno le pilló el truco al sistema en cuestión de minutos.
Además, cambiar los joysticks por un mando de Xbox sólo incrementaba el precio de cada panel en 30 dólares, así que la Marina no se lo ha pensado. ¿Os imagináis un mando de la consola de Microsoft en mitad de un submarino? Pues asi es, porque el USS Colorado ha entrado hoy oficialmente en servicio.