La tecnología en la Super Bowl 2018. No al VAR pero sí a los RFID
¿Por qué no se usa la tecnología de videoarbitraje en la NFL? Te explicamos las razones de la ausencia del VAR.
En un país donde casi todo ciudadano esconde un iPhone en su bolsillo, es lógico pensar que la Super Bowl de 2018 que enfrenta este fin de semana a los Philadelphia Eagles con los New England Patriots será uno de los encuentros más tecnológicos de la historia. Así parece ser, aunque no de la forma que muchos piensan.
En el país americano, la tecnología está enfocada a ofrecer estadísticas del juego, más que a rearbitrar los encuentros resolviendo jugadas polémicas. Para ello Zebra Technologies apoya la iniciativa de Estadísticas de Próxima Generación de la liga, recopilando datos de localización y rendimiento de los jugadores en tiempo real. Después esta información puede ser manejada tanto por los aficionados como por los entrenadores con el fin de descubrir los puntos fuertes y puntos débiles de cada jugador.
La gran novedad para la Super Bowl 2018 son los sistemas de Identificación por Radio Frecuencia (RFID) que ahora también se incluyen en cada balón de juego con el fin de analizar su velocidad, comportamiento, o estado. Estos sensores proporcionan una información que es captada por una serie de receptores colocados alrededor del estadio, y que se envían a las Microsoft Surface con las que trabajan cada equipo.
¿Por qué no hay VAR en la Super Bowl?
Con tanta tecnología implementada en jugadores, campo y balón, llama la atención el descubrir que estos avances no se emplean para resolver lances del juego. La propia NFL es quien da la respuesta a la decisión de no usar sistemas de videoarbitraje en la Super Bowl 2018 ni en la competición anual.
Teóricamente, la NFL también podría usar la tecnología para deshacerse de las polémicas que se sucedan a lo largo de un partido, pero según varios expertos, existen 3 razones por las que el VAR en la Super Bowl no es una prioridad.
La primera de ella es que equipos (y anunciantes) aprecian tener un descanso en el juego para comprobar sus estadísticas y jugadas polémicas. La segunda razón es que, para la NFL, la tecnología requerida aún no es lo suficientemente confiable y precisa como para darle el poder de rearbitar partidos. Por último, las jugadas polémicas que se suceden en cada encuentro no son tan significantes como para obligar a la tecnología a actuar. Dicho de otra forma, no merece la pena la inversión.
Es de esperar que antes veamos los sistemas de RFID en las ligas europeas, que el VAR en el campeonato norteamericano.