Así cambian las guerras. El primer helicóptero que vuela solo
Logran simular una misión de combate usando un helicóptero sin piloto capaz de despegar y volar de forma autónoma.
La tecnología aplicada al campo de batalla está a punto de dar un vuelvo a la guerra moderna. Ya no hablamos de videojuegos tipo Call of Duty y sus últimas entregas donde los exoesqueletos han sustituido al soldado tradicional, si no de la más pura realidad y esta primera prueba del primer helicóptero capaz de volar sin piloto.
Los aviones no tripulados no son algo que ahora mismo sorprenda a nadie, pues desde hace tiempo los emplea el ejército para controlar áreas en conflicto o realizar otro tipo de labor militar. Sin embargo, estamos ante un primer vistazo de lo que sería un vehículo de tamaño completo autónomo capaz de moverse por el aire.
La proeza es obra de Aurora Flight Sciences, quien acaba de demostrar con éxito su sistema de vuelo autónomo, el Sistema Autónomo de Carga Aérea (AACUS), que permite a un helicóptero volar solo a petición de los soldados. En este punto todos nos acordamos de como Bishop, en Aliens, solicitaba a la Sulaco enviar una nave no tripulada, manejada a distancia desde el remoto planeta LV-426.
Primera prueba con éxito
Para la prueba de la compañía ante oficiales de la Marina, Aurora instaló AACUS en un helicóptero UH-1H real, que había sido equipado con un sistema de mapeo que le permitiera evitar obstáculos. A diferencia de pruebas anteriores, en esta ocasión el helicóptero simuló una misión real donde los soldados subían todo tipo de suministros al vehículo para que este, de forma autónoma, despegara y los entregara en la ubicación solicitada.
Puedes ver como el helicóptero autónomo realiza la prueba con éxito en este vídeo que la compañía Boeing ha subido a su perfil de Twitter personal, donde se ve como el vehículo despega y vuela sin necesidad de que haya un piloto a los mandos del mismo.
La compañía asegura que tienen listo el sistema para que la tecnología pueda integrarse en otras aeronaves de ala giratoria. Ahora llega el momento de que el ejercito haga las pruebas pertinentes con el sistema para valorar si es lo suficientemente fiable como para que el gobierno invierta en su compra y cambie para siempre el futuro de las guerras. Aunque el verdadero futuro de las guerras sea su desaparición.