Amazon inventa el dron auto-destructible, ¿para qué sirve?
Si algo va mal, el aparato puede destruirse en pleno vuelo iniciando una “secuencia de fragmentación“.
Al igual que con Internet hace 20 años y los smartphones hace una década, hoy día hay una tecnología que está acaparando muchos proyectos en distintos campos. Los drones ya no son para disparar misiles desde otro continente, son para jugar, para transportar órganos y material médico con más eficacia y rapidez, para hacer que los taxis de un futuro cercano vuelen. Y no es de extrañar que empresas como Amazon quieran incorporarlos a sus flotas.
El dron auto-destructible
Que en vez de un operario de Correos, Seur, UPS u otra agencia de paquetería venga un dron y te deje lo que has pedido en casa, se perfila como un método directo, rápido y automatizado. Pero, ¿y si pasa algo malo en mitad de la entrega? La empresa que usara estos dispositivos para el reparto se expondría entonces a que el dron cayese sobre la casa de alguien o sobre un edificio, calle, la carretera o un parque, con el consiguiente riesgo para la seguridad ciudadana. Amazon ya tiene pensada esta eventualidad, y así lo ha demostrado con su nueva y curiosa patente.
Y es que la idea de que un dron se caiga del cielo si algo sale mal no es del todo descabellada, pero claro, siempre teniendo en cuenta la seguridad de los posibles viandantes que estén abajo ajenos a lo que ha sucedido. Ello le ha llevado a patentar una “fragmentación directa para vehículos aéreos sin tripulación”. O sea, un dron con capacidad auto-destructiva que puede hacerse estallar en mitad del aire si algo no va bien.
En caso de un reparto en el que por ejemplo al dron le fallase un propulsor o le estallase la batería, el sistema analizará la posición de este, la ruta de vuelo, condiciones climatológicas y el terreno cercano antes de poner en marcha la llamada “secuencia de fragmentación”, en la que el dron se desmantelaría de manera propia en mitad del aire.
¿Mejor o peor solución?
La idea de un dron que cae del cielo es peligrosa, ¿acaso no es igual si cae en partes que entero? Pues no, porque el sistema patentado por Amazon muestra un dron que lo primero que hace es depositar la carga en un sitio que pueda amortiguar la caída, y luego dejaría caer pequeños trozos del aparato en zonas no pobladas o en las que no haya gente, para luego terminar de estrellarse en un sitio apartado. En ello es fundamental para la seguridad el sistema informático que estudia el entorno y decide la forma de actuar del aparato.
La idea es buena, pero ciertamente presenta bastantes interrogantes. Y ahora mismo el reparto por drones es un objetivo de muchas compañías pero que aún costará algunos años ver implementado en las ciudades. No obstante está claro el enorme interés de la web de compras online en esta tecnología, ya que Amazon se está dedicando a pensar en todas las posibles situaciones que podrían darse con los drones.