Las limitaciones del lector de iris del Samsung Galaxy Note 7
Será el primero de los gama alta que lo implemente, y seguramente marcará un estándar. Pero el escaner de retina de de Samsung necesita estas condiciones especiales para funcionar.
Como os decíamos esta mañana, solo falta que Samsung anuncie en firme la fecha y el precio definitivos, puesto que el resto lo sabemos ya prácticamente todo, sumado a bases de rumores, filtraciones, 'leaks' etc. Conocemos casi casi las especificaciones definitivas, el aspecto exterior hasta el último detalle, los colores de lanzamiento (dorado, plateado, rosa y negro) y hasta cosas como que el lápiz Stylus S-Pen puede que funcione bajo el agua, algo ideal para ver al Note 7 convertirse en protagonista en piscinas y playas del último tramo de este verano.
Protagonista porque su presentación se espera para el 2 de agosto, y por tanto su salida a la venta en las tiendas para la segunda mitad del próximo mes. Pero una de las funciones que más ha protagonizado la actualidad de los últimos meses en torno al Samsung Galaxy Note 7 es sin duda su lector de iris, que Samsung estrenará con este terminal y promete convertirse en un estándar de su gama alta a modo de segunda capa de protección, algo tan necesario y agradecido como el lector de huellas ahora que Samsung Pay es una realidad activa en España y nos permite pagar con el móvil a modo de tarjeta de crédito.
Condiciones Específicas
Pero como toda tecnología de estreno, de momento el lector de iris necesita condiciones específicas para funcionar de manera óptima, sobre todo dada la naturaleza de su función. Según una filtración de hoy -día en que también hemos visto los colores del Note 7 disponibles- basada en otras previas, debemos tener el Samsung Galaxy Note 7 a una distancia de entre 25-35 cm del rostro para que su escáner pueda funcionar de manera óptima.
Pero lo preocupante es la advertencia de que no debemos usar el lector de iris del teléfono a menos de 20cm de la cara, puesto que podría traer consigo "efectos dañinos". De hecho la captura de pantalla vista en la red social Weibo, donde se producen la mayoría de leaks en el sector de los smartphones, advierte de que el lector no debe usarse con bebés, algo que tampoco tranquiliza mucho precisamente.
Fuera gafas
Otro requisito que el escáner necesita es un ojo despejado para la lectura, por lo que si llevamos gafas deberemos quitarnoslas. Y si llevamos lentes de contacto parece que también, aunque no las prohíben directamente, sino que aconsejan no llevarlas para que el lector detecte bien al usuario. También necesitamos luz solar directa, una condición que nos lleva a pensar en si en un día nublado o espacios interiores el lector de iris nos dará mucha guerra o no. Una pregunta sin duda para la que falta poco para contestar, apenas dos semanas.