San Pablo Burgos vuelve a la rutina y remonta al final
Los burgaleses, casi todo el partido por detrás de Guuk Gipuzkoa Basket, fueron capaces de darle la vuelta a un partido que perdían por 13 puntos en el tercer cuarto.
San Pablo Burgos será el rival del Zunder Palencia, que se impuso con claridad a Valladolid, en el partido definitivo de la Final Four para conseguir un la plaza en ACB después de sufrir todo el partido ante Guuk Gipuzkoa (64-69), que fue todo el partido por delante hasta el último cuarto. El gran partido de Mahalbasic, 23 puntos y 27 de valoración, mantuvo a los anfitriones en el partido y un gran último periodo de los locales sentenció el duelo.
Lo cierto es que Guuk Guipuzcoa salió mucho mejor al partido que San Pablo Burgos, muy nervioso. Como consecuencia los vascos se marcharon en el tercer minuto con un sorprendente 11-0 gracias a tres triples. Un tiempo de Curro Segura puso un poco de orden en los burgaleses y llevados por un valiente Corbalán lograron reducir la ventaja al final del primer cuarto que terminó 21-15 a favor de un equipo vasco mucho más entero. Y es que los locales, en una tendencia que ha sido demasiado habitual esta temporada, volvieron a mostrar lagunas importantes, acuciados esta vez por la presión.
Mahalbasic fue jugador sobre el que se apoyó San Pablo Burgos para seguir metido en el partido ante un Guipúzcoa muy centrado ante un equipo local un tanto desquiciado por las decisiones arbitrales. Pese a la mejora de la labor defensiva de Burgos, Cabodevilla, acompañado de Delas, fue el protagonista de los donostiarras haciendo daño por fuera de la zona para dejar el encuentro en 39-34 al descanso, donde el tiro exterior fue decisivo: 2 de 13 en los burgaleses por 6 de 11 en los donostiarras.
Tras el descanso, San Pablo Burgos no terminaba de entrar en el encuentro, muy nervioso con las decisiones arbitrales, con un Van Zegeren con cuatro faltas personales en el banquillo, mientras que el Guipúzcoa iba a lo suyo, trabajando bien el tiro exterior y defendiendo con orden e intensidad. La ventaja llegó a ser de 13 puntos (49-36), a falta de seis minutos para el final del cuarto, ante un Coliseum volcado que intentaba hacer reaccionar a su equipo. Carlson se unió a la aportación ofensiva de los donostiarras, mientras que los burgaleses no lograban bajar la ventaja de 10 puntos, hasta que en los dos últimos minutos, con triple de Barrera, se llegó a poner a tres, aunque el cuarto terminó 56-51.
Y llegó el último cuarto y entonces a Guipúzcoa, echando de menos a su máximo anotador Jaworski, se le empezó a encoger el brazo y pese a ello los burgaleses, atacados por la ansiedad, no eran capaces de darle la vuelta al marcador 56-55, ya que desperdiciaron hasta cuatro oportunidades de ponerse por delante. Sin embargo, la ola iba hacia el Arlanzón. A falta de seis minutos, una canasta de de Van Zegeren colocó por delante, por primera vez en el partido, a Burgos (58-59). Y es que, con un parcial de 2-17 con una gran aportación de Thomas y Van Zegeren, los de Curro Segura pusieron tierra de por medio (58-68) que ya sería definitivo a pesar de que los vascos no se dieron por vencidos hasta la última jugada (64-69).