Renfroe, el ‘aitite’ que quiere más títulos

Alex Renfroe es uno de los grandes clásicos del baloncesto europeo. Acumula 18 equipos desde que arrancó su aventura por el Viejo Continente en Riga en 2009. Esta travesía le dio para sacarse un pasaporte bosnio en 2015 y disputar un Eurobasket. En puertas de los 38 años, vive cada entrenamiento y cada partido como si fueran los últimos. Con su físico fino, fibroso, parece como si pisara de puntillas, casi siempre dibuja una sonrisa en su rostro y puede contestar a una pregunta en sala de prensa con minutos y minutos de disertación. Su currículo no es malo: un doblete liga-Copa en Croacia, una Bundesliga, y dos Champions y una Intercontinental en Burgos. Llegó a militar en el Barça y ahora se ilusiona con un tercer entorchado internacional, con el Bilbao Basket, en la FIBA Europe Cup. En Miribilla le llaman cariñosamente aitite (abuelo en euskera). No está siendo un año redondo en el terreno personal, pero está a tiempo de, como dice su entrenador, realizar ‘le mejor temporada de nuestras vidas vida’.

Eso sí, Bosnia está olvidada. Ni siquiera le atrae la idea de jugar al lado de Musa. Bastante tiene con cuidar sus exprimidas articulaciones. En un partido europeo se quedó fuera de convocatoria para descansar. ”Esa etapa se acabó. Les deseo lo mejor, peor no tengo ninguna intención de volver. Que les vaya lo mejor posible”, lanza escueto con la voz cascada tras los gritos, de euforia la mayoría, por levantar 19 puntos de desventaja en los cuartos de final ante el Legia de Varsovia el miércoles en Bilbao en la Europe Cup. Remarca que esta campaña están mostrando altos y bajos y en parte se siente responsable, porque por su veteranía es el indicado para mantener una línea de regularidad, pero puntualiza que cuando uno es honrado en el esfuerzo, hay poco que reprochar.

Pero la remontada europea les impulsa, les “ha despertado” y en el vestuario sienten ahora que si fueron capaces de levantar 19 puntos al equipo polaco pueden “hacer cualquier cosa”. “Tenemos que aprovechar el momento y seguir subidos a esta ola de buenas sensaciones”, subrayó el base estadounidense, quien confesó que lo de hace dos días le deparó una gran experiencia personal. “Estamos teniendo partidos mejores y peores, pero demostramos que somos capaces de pelear y no solo jugar bien 20 minutos sino un partido completo. Es una sensación que queremos transmitir siempre y por eso creo que tenemos muchas posibilidades de lograr la victoria frente al Joventut”, aseguró.

La siguiente cita europea será ante el Niners Chemnitz, líder de la Bundesliga el 27 de marzo y 3 de abril, esta vez con la vuelta fuera, pero el veterano director de juego propone por el momento solo “pensar en el día a día y en el partido del domingo”. ”No hay que perder el focus de cuáles son los objetivos. Hay que seguir mejorando, ser más consistentes y cuando llegue el día de jugar contra el equipo alemán seguro que estaremos preparados y daremos respuesta”, recalcó.

El base admitió también un espíritu de revancha para esa cita después de la derrota que encajaron en la primera vuelta en el Olímpic con el lejanísimo triple sobre la bocina de Andrés Feliz. ”Sería genial ganar porque aquel partido lo teníamos ganado y nos ‘robaron’ la victoria en el último instante. Es difícil de olvidar lo que pasó aquel día”, admitió un Renfroe para quien “sería un error ser conformistas y pensar en asegurar” la permanencia y no en “evolucionar, ser competitivos y sumar el máximo posible de victorias”.