Ponsarnau: “Este grupo tiene buenas esencias y valores”

El Bilbao Basket ha llegado al parón de la fase regular con la satisfacción de haber ganado el sábado al Granada, superando el ‘average’, para romper la mala dinámica que arrastraba en los últimos tiempos. Suma 9 victorias, seis por encima del descenso, y tiene la permanencia virtualmente en la mano. Ponsarnau ha logrado que la gente no eche de menos a Mumbrú, santo y seña en Miribilla como jugador y entrenador. “Estoy muy contento de trabajar en esta ciudad. Me estoy sintiendo muy bien en el club, en Bilbao y en el entorno”, explica el técnico en una entrevista en Onda Cero Bilbao. Casi siempre saluda en euskera, porque se integra como nadie donde le toca residir, y lamenta no haber podido hacer todo el turismo que le habría gustado. “Aquí se trabaja muy bien y te sientes muy apoyado. Siempre hay presión, debes tenerla, pero aquí es muy constructiva y estimulante”.

El técnico de Tàrrega llegó a un pacto con su familia hace ocho años: decidieron que la manera más saludable para enfocar el día a día, con los hijos ya mayores, su mujer desarrollando un trabajo que le gusta y él tan volcado en el baloncesto, era que no se movieran ellos cada vez que este cambiara de club. “Ya estamos acostumbrados, cuando hay momentos de cercanía física los coges más gusto, está la vía telemática. El margen para verse, aunque estuvieran todos en Bilbao, sería mínimo al jugar el equipo en la Champions.

Ha pasado por Manresa, Donostia, Valencia y Zaragoza, un bagaje muy amplio. En la capital vizcaína destaca la influencia de la gente que se encuentras por la calle. “Te dicen: ‘Venga, a sacarlo. A veces es un vacile, una provocación para ver si encuentran lo mejor de ti”. De aquí que muchas veces el propio mensaje que trata de ofrecer en las ruedas de prensa “te lo encuentras por la calle”, porque “hay punto de exigencia para provocarte y sacar lo mejor de ti”.

Los valores y las esencias del equipo son positivas, en opinión del preparador ilerdense. “Rafa Pueyo es la persona que lideraba el esqueleto de cómo se tenía que construir este equipo y yo sumaba con mi filosofía otros parámetros, un camino por el que ir. Hizo un trabajo fantástico”. Pero las lesiones fueron muy traumáticas, con ellas nos encontramos buenos jugadores de recambio que ayudaron a tener una capacidad muy competitiva”.

Eso ha forjado un carácter de superación. Entró un Smith “que es un jugador con una personalidad mucho más introvertida, pero lidera desde el ejemplo” y luego una promesa como Ubal “que nos dio otras esencias, inocencia e ilusión, mucho talento”. Ahora esperan la vuelta de los lesionados de larga duración. “Rigo siempre ha estado implicado en el grupo, a pesar de no estar mucho en el trabajo del día a día”. Los problemas en la posición de base, jugar en Europa, alguna conexión perdida entre viaje y viaje, el batacazo y levantarse todos juntos “nos ha ido forjando una mentalidad y madurez como equipo, ahora se trata de convertir todo eso en algo consistente”.

Goudelock regresa esta semana tras la rehabilitación en casa. “Vamos a centrarnos en los que somos no los que seremos”, puntualiza Ponsarnau. Y Rigo va avanzando, hoy ha sido el primer día que ha trabajado ya con contactos. “Este grupo tiene buenas esencias y valores”, reitera. Este año ya casi con el COVID olvidado, los equipos con más capacidad económica han impuesto su ley. “En las últimas temporadas Baskonia y Granca han fallado alguna vez en la Copa. Y este no lo ha hecho nadie, los mejores presupuestos están en Badalona, todo el mundo sabe aprovechar sus recursos. Hay equipos que están por debajo de nosotros con una potencialidad más alta, siempre hemos creído lo que éramos y eso nos podía llevar a una cota más elevada, pensábamos que podíamos quedar en una buena posición dentro de los 16 primeros. A partir de ahí, que el trabajo te lleve a lo mejor posible”.

El Bilbao Basket vio que esa dificultad en el camino con los bases les restó competitividad y los desencajó. “Coincidió con muchos desplazamientos. Por ejemplo, no supimos cerrar el partido contra el Obradoiro”. Ahora se trata de encontrar la forma de potenciar las virtudes que tienen o buscar nuevas “para ser un poco menos previsibles”. A la vuelta del parón liguero por la Copa y las Ventanas les esperan 7 encuentros en 21 días. “Tenemos capacidades para ser más competitivos”, resume el preparador catalán..

Jaume admite que si tienen un accidente, se convierten en muy vulnerables, “vamos muy ajustados, y si alguno de los ajustes no va bien engranado, tenemos problemas, eso me hace ser precavido en cuanto a posibilidades”, pero eso no le impide afirmar que son muy ambiciosos. “Hablo de entrar entre los 16 mejores, pero ojalá pudiéramos ser el primero. Somos cautos en el sentido de que los accidentes no nos hagan más daño del que nos podrían hacer. Competitivamente hemos estado bastante bien, los resultados han sido buenos, menos algún día aislado. Hemos estado cerca de límites muy altos del equipo, la marcha está siendo buena, nos ha faltado un poquito para ser muy buena”.

Ponsarnau vivió una etapa complicada en Zaragoza, con una destitución. Su profesión a veces tiene momentos de agobio. “Siempre vas a un pensamiento: eres un privilegiado por dedicarte a algo que te gusta tanto y en un deporte que amas, compensa absolutamente la exigencia competitiva, el desgaste de viajes, no poder estar con tu familia, las dificultades, siempre la esencia en mi trabajo es que me encanta y cuando tengo problemas, la recupero”.