Izan Almansa no despega

Izan Almansa tiene todavía 19 años. Así que, es obvio, tiene toda su carrera todavía por delante. Es también, ya, un viejo conocido de los aficionados españoles al baloncesto: dos MVP en el verano de 2022, el del Mundial Sub-17, en Málaga (el primer no estadounidense en lograr este premio); y, solo unas semanas después, el del Europeo Sub-18 en Turquía. Salió de esos torneos con una plata y un oro al que dio continuidad un año después, en el Mundial Júnior del verano pasado, en Debrecen, otro MVP con un título Sub-19 que enlazó con el de los inolvidables Júnior de Oro en Lisoba 1999: Pau Gasol, Juan Carlo Navarro, Felipe Reyes, Raúl López…

Entonces (ese oro llegó en junio de 2023), Almansa (generación de 2005) apuntaba muy alto para el draft de 2024. Después de dos años en el proyecto Overtime Elite, el murciano saltó para su tercer curso en Estados Unidos al Ignite, un invento de la NBA para criar jugadores de cara al draft en una vía paralela a las universidades, con rango de posible top 10. Sin embargo, la temporada en la G League fue complicada para un Almansa que encajó mal en un baloncesto de estadísticas, en el que jugadores muchas veces con varios años más se juegan sus opciones de hacerse un hueco en la NBA a veces por un puñado de canastas más o menos. Su físico, diferencial con España en las categorías de formación, tampoco le daba las ventajas a las que se había acostumbrado para ser desequilibrante. Jugó 48 partidos en la temporada y promedió 10,5 puntos y 7,2 rebotes, y fue cayendo poco a poco en las previsiones de un draft 2024 del que decidió finalmente salir.

Su siguiente paso, con la idea de reiniciar su rumbo a Estados Unidos, fue hacer escala en Australia. Fichó con Perth Wildcats, el equipo desde el que había llegado al 2 del draft el pívot francés Alex Sarr, que (como Almansa) pasó por la cantera del Real Madrid. Sin embargo, el inicio de curso en la NBL está siendo decepcionante para el español. En cinco partidos (2-4 de balance para su equipo) promedia solo 5,3 puntos con un pobre 38% en tiros de campo, y está en apenas 2,3 rebotes con menos de 15 minutos por noche en pista. Después de un buen primer partido (10 puntos), se quedó a cero en el segundo y no ha pasado de siete en los tres siguientes, con sensaciones muy discretas y menos energía de la que acostumbraba a tener en pista.

Por ahora, estos primeros pasos en Australia no están teniendo un gran eco en Estados Unidos. En el top 100 de Jonathan Givony, el experto de ESPN, de cara al draft de 2025, Almansa aparece en la posición 51. En el mock draft del de The Athletic, Sam Vecenie, aparece en el pick 54, uno de los siete últimos del draft.

Izan eligió Australia siguiendo el ejemplo de Sarr y dentro del programa Next Stars, un ambicioso plan de la NBL para llegar a su competición a jóvenes promeses que quieren evitar la universidad y preparar de otra forma el salto a la NBA. Creado en 2018, Next Stars permite a cada equipo firmar a un jugador dentro de esta iniciativa. El sueldo de cada uno pasa a ser cosa de la propia NBL, y es pagado por un fondo en el que participan todos los clubes sin cargos de cara a los límites del tope salarial. Ilustres como Carmelo Anthony y Kenny Smith están vinculados con un proyecto que ya ha enviado a tres jugadores al top 10 del draft: LaMelo Ball (tres en 2020), Josh Giddey (seis en 2021) y Sarr, el 2 del pasado junio, un draft que envió a otros next stars a la NBA: el estadounidense AJ Johnson (pick 23, Milwaukee Bucks), el sueco Bobi Klintman (pick 37, traspasado por los Wolves a los Pistons) y el alemán de origen togolés Ari Hukporti (58, elegido por los Mavs y enviado a los Knicks). Y un quinto, Trentyn Flowers, no fue elegido pero firmó como agente libre con los Clippers.

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