JUEGOS OLÍMPICOS | PARÍS 2024 | ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos quiere ir con todo a los Juegos: Curry, LeBron, Davis, Durant...
Las grandes estrellas de la NBA parecen querer juntarse para formar por última vez parte de la selección estadounidense tras los éxitos de Pekín y Londres.
La resaca del Mundial 2023, que vio como Alemania se alzaba con la victoria, está trayendo consecuencias. La cuarta posición de Estados Unidos ha suscitado numerosos críticas dentro del mundo del baloncesto. Desde el Mundial 2014, celebrado en España, no conquistan el oro. Y en 2019, el fracaso fue tan mayúsculo que solo se pudo obtener una séptima plaza, que supuso el peor resultado en la historia del equipo norteamericano. La próxima competición en el horizonte es dentro de un año en París, los Juegos Olímpicos. Y parece que habrá una nueva reunión de estrellas. Una de las más grandes, si se da, que hayamos podido ver nunca.
Las finales olímpicas de Pekín en 2008 y Londres en 2012 quedaron en la retina de los aficionados españoles por los enfrentamientos entre la Selección, consiguiendo el Team USA sendas victorias que tuvieron que sudar durante 40 minutos para asegurar. El resultado en el primer caso, con el Redeem Team formado tras el fracaso de Atenas, fue de 118-107; en el segundo, de 107-100. Fueron dos partidos que supusieron una oda al baloncesto y dos conglomeraciones de estrellas que en su mayoría se fueron retirando: Kobe, Wade, Carmelo.... El que sigue en activo es LeBron James, que está cerca de afrontar su 21ª temporada en la NBA. El jugador de los Lakers tiene en sus vitrinas esas dos medallas de oro, así como el bronce de en 2004. James parece haber mostrado mucho interés en formar parte del combinado norteamericano en París. Y no se limita únicamente a su participación, sino que ya han sido varias las estrellas contactadas para ser reclutadas.
Así lo ha anunciado Shams Charania (The Athletic), que ha hecho una lista sobre los posibles candidatos a formar parte de un aplantilla que, de conformarse, sería histórica. En París podrían estar, además de James, Stephen Curry, Kevin Durant, Anthony Davis, Jayson Tatum y Draymond Green, todos ellos preparados para comprometerse con su selección. De ellos, el único que no ha conquistado nunca un oro olímpico es Curry, que por diversas circunstancias nunca ha acudido y en sus vitrinas con el Team USA los oros de los Mundiales de 2010 y 2014. El oro en unos Juegos es muchas veces un añadido en las carreras de jugadores que son auténticas leyendas y que siempre buscan al menos una participación en una cita olímpica. Además de los mencionados, al torneo podrían acudir también Devin Booker, Damian Lillard, De’Aaron Fox y Kyrie Irving.
El comportamiento de las estrellas en estos casos suele ser habitual. Tras un fracaso llega una reacción. Las derrotas en el Mundial de Indianápolis (2002, sexto puesto), los Juegos de Atenas (bronce) y el Mundial 2006 (nuevo tercer puesto) provocó que se repensara la situación. El Redeem Team (equipo de redención) se formó en 2008 y su plantilla se comparó incluso con la del Dream Team de 1992, que conquistó el oro en Barcelona. Y se prolongó a 2012, con una nueva victoria. En 2016 y 2020, ya con plantillas menos potentes, hubo nuevos triunfos. Pero los fracasos en los Mundiales (una cita en la que no suelen acudir los nombres más importantes) de 20019 y 2023 han supuesto un toque de atención que ha provocado una nueva motivación para los más grandes jugadores en activo, algunos de ellos también parte de los mejores de la historia.
La foto de LeBron, Durant y Curry, que nunca han jugado juntos como trío (los dos primeros coincidieron en el equipo de 2012), puede ser verdaderamente histórica. Una última reunión antes de la retirada del Rey, camino de los 39 años y con un currículum inigualable a sus espaldas. Una unión que sería también de justicia poética, juntándose James con los mejores jugadores de la primera década del siglo XXI (Kobe y compañía) y con los mejores de la segunda, protagonistas además de rivalidades grandiosas. Uno como jugador generacional, y los otros como parte de los Warriors, la última gran dinastía que ha tenido la NBA. Un sueño que parecía lejano por la edad de los implicados, pero que parece más cercano que nunca. Un nuevo Dream Team. Al nivel de las mejores selecciones de la historia, también estadounidenses. Se prepara la gran venganza.