Un revolcón para Estados Unidos

Ha vuelto a suceder. Y por eso Steve Kerr, que toma los mandos del Team USA después de trabajar como ayudante de Gregg Popovich, se lo tomó con humor y dijo que, básicamente, están cumpliendo con “una tradición reverenciada” en el entorno de la selección estadounidense: perder el primer partidillo contra el Select Team, el grupo de meritorios que se selecciona para formar parte de la primera parte de la concentración, entrenar con la absoluta y darle guerra en estos partidos. Esta vez, dos partes de diez minutos y un marcador de 39-47 para los reservistas.

Obviamente, no hay ningún motivo para preocuparse. Solo era el segundo día de trabajo oficial en Las Vegas para una Selección de Estados Unidos que jugará su primer amistoso de verdad contra Puerto Rico, el lunes. Después viajará a Málaga para enfrentarse en el torneo del centenario de la FEB a Eslovenia y la España de Scariolo. “Había que respetar la tradición. Todo el mundo sabe aquella historia del Dream Team y lo que les pasó con Grant Hill y Bobby Hurley”, dijo Kerr, en referencia a la famosa única derrota del equipo de Barcelona 92, también contra un grupo de jóvenes meritorios en el que sobresalió Grant Hill, ahora director deportivo de la Federación y que también se estrena ahora como arquitecto con esta selección de entreguerras, sin las principales estrellas… pero con mucho talento. “En 2019 pasó lo mismo, vinieron los chicos del Select Team y nos patearon el culo. Y de eso se trata, tener enfrente talento que nos ponga a prueba”, remató el entrenador de los Warriors.

No hay estadísticas oficiales, pero Joe Vardon (The Athletic) vio buena parte de la pachanga que se jugó en las instalaciones de la Universidad de Nevada-Las Vegas (UNLV). Estados Unidos usó de inicia a Jalen Brunson, Mikal Bridges, Brandon Ingram, Cam Johnson y Jaren Jackson Jr. En la segunda unidad estuvieron Tyrese Haliburton, Austin Reaves, Anthony Edwards, Paolo Banchero y Bobby Portis. Y los menos usados fueron Josh Hart y Walker Kessler. Los fallos en triples abierto y las lagunas en el rebote (asuntos cruciales de cara al Mundial, siempre es así en FIBA para USA cuando no están las grandísimas estrellas y se reduce el margen de error) lastraron a un equipo en el que lo mejor fueron los putos de Haliburton y Edwards y la dirección de Brunson. Kerr, en todo caso, aseguró que no estaba definido quiénes serán los titulares y que quiere probar todavía muchas cosas: “Tengo unos diez quintetos posibles”.

Haliburton, por ejemplo, formó parte del Select Team que hizo de sparring antes de los Juegos de 2021: “Nos han dado bien, los jóvenes han hecho su trabajo”, dijo el base de los Pacers. Lo cierto es que en ese Select Team hay mucho talento, a la cabeza el número 1 del draft de 2021, un Cada Cunningham que fue el mejor en su primera aparición desde el pasado diciembre. La pasada temporada solo jugó doce partidos con los Pistons por lesión. Kerr pidió al entrenador del Select Team, Jamahl Mosley, que usara a Cade como una imitación de Luka Doncic, en previsión de lo que puede estar por venir: dominio de la bola, mucho pick and roll alto para iniciar las jugadas… Con Cade, destacaron Jalen Green, escolta de los Rockets, Jalen Williams, alero de los Thunder, y el muy físico Jalen Duren, pívot de los Pistons. Todos jóvenes de enorme proyección en la NBA. En el Select Team también están Chet Holgrem (Thunder), Quentin Grimes (Knicks), Herb Jones y Trey Murphy (Pelicans), Keegan Murray (Kings)… lo dicho, mucho talento. Y un pequeño aviso para el Team USA… o tan solo una tradición que se remonta al intocable Dream Team, como dijo Steve Kerr.