Scariolo mantiene la incógnita de los descartes
El entrenador italiano quiere protegerse ante posibles imprevistos en la recta final de la preparación para el Mundial, en el que España defiende su título de 2019.
Sergio Scariolo sorprendió a todos el pasado viernes cuando, “tocando madera”, confirmó a los dos primeros jugadores de la Selección que estarán en el Mundial: Juan Núñez y Alberto Díaz. El anunció resultó impactante, y seguramente tuvo que ver con la idea de reforzar la moral del base madrileño, que se encuentra ante un escenario inesperado hace semanas. La Selección ha quedado en sus manos a sus 19 añitos. Baloncesto tiene para desarrollar y los tiempos han venido así. Es su oportunidad y, si la agarra como Alberto el año pasado en el Eurobasket, se quedará un buen tiempo en la Selección.
De los 16 convocados que han estado entrenándose estos días en The Embassy, todavía hay que hacer cuatro descartes. El más evidente es el de Sebas Saiz, aunque esa torcedura en el tobillo derecho de Usman Garuba podría hacer esperar al italiano. Pradilla es uno de los ojitos derechos del seleccionador, pero la veteranía de Claver puede pesar, así que el maño es otro de los candidatos a caerse. El juego interior quedaría en manos de Juancho, Claver, Willy, Aldama y Garuba.
Confirmados Núñez y Alberto como bases, será Sergio Llull quien condicione el resto de convocados. Si el madridista responde como todos esperan en los próximos entrenamientos y en el torneo de Granada, tendrá plaza segura. Su experiencia para aparecer en momentos decisivos es un as en la manga para Scariolo, más sin Brown y Ricky. Después de lo del año pasado, además, Llull no quiere quedarse fuera por nada del mundo. Por fuera, Abalde y Jaime Fernández, que ya se quedó fuera del Mundial 2019, son los jugadores con más opciones de ser cortados. El regreso de Alex Abrines, jugador que sabe interpretar a la perfección los bloqueos y tiene puntos en las manos, puede dejarle sin sitio. El mismo Abrines, Brizuela, Llull, Rudy y Parra son los exteriores con más opciones de estar en el Mundial. No obstante, Scariolo quiere ver a todos competir hasta el final y, como ha demostrado en alguna ocasión, no se casará con nadie y decidirá con la mayor justicia posible sabiendo que para cualquiera será un palo quedarse fuera después de casi un mes de concentración. Pero eso también es el deporte.