Jordi Fernández, el español que dirige a Canadá y aspira a ‘head coach’ en la NBA
Su currículum ya es impactante aunque es un entrenador todavía muy joven. Ahora, Jordi Fernández quiere llevar al éxito a la muy prometedora selección de Canadá.
Jordi Fernández (Badalona, 1982) está señalado, desde hace tiempo, como el primer español que será, y seguramente a no mucho tardar, entrenador principal en la NBA. El arco de su carrera apunta a eso y ya, con una excelente reputación como asistente, está en las cábalas y los procesos de selección cuando quedan banquillos libres. Ha entrenado en la G-League, ha trabajado para los Cavaliers que fueron finalistas con LeBron James, ha sido asistente en los Nuggets que estaban a un paso del anillo que lograron este año, ya con él en Sacramento Kings. Al lado de un Mike Brown con el que fue a los últimos Juegos Olímpicos, dentro del organigrama de Nigeria, y con el que ha logrado que la franquicia californiana rompa una maldición histórica: billete para playoffs después de dieciséis años seguidos de ausencia.
En junio asumió también el reto de convertirse en seleccionador de Canadá, un equipo joven y sin mucha experiencia en las grandes batallas en FIBA pero que cuenta con una plantilla llena de talento NBA pese a las bajas de Andrew Wiggins y Jamal Murray: Shai Gilgeous-Alexander, R.J. Barrett, Lu Dort, Dillon Brooks...
Durante la preparación para el Mundial, su Canadá jugó (y ganó) contra España en Granada. Allí, Jordi Fernández atendió a AS y dejó claro que se ve, en el futuro, como head coach en la mejor Liga del mundo: “He podido hacer entrevistas con varios equipos y ha sido muy positivo para mí, para aprender cómo van estos procesos de selección. Siento que estoy muy cerca pero no me obsesiona, porque lo importante en mi trabajo es centrarme en lo que tengo, que es Sacramento y ahora también Canadá. No me obsesiona, no es algo que quiera conseguir ya mismo. Llegará, confío en que en algún momento será así, pero no necesito que sea ya. Cuando aparezca la oportunidad estaré preparado“.
En esa charla, explicó también lo buena que había sido su primera experiencia en el banquillo de los Kings, al lado de Mike Brown, un técnico que ya contó con él como asistente cuando dirigió a Nigeria en los últimos Juegos: “Después de dieciséis temporadas seguidas sin entrar en playoffs, que en ese momento era récord en el deporte profesional, imagínate lo que fue clasificarnos. Además, Sacramento vive mucho el baloncesto. Los Kings son un equipo con mucha tradición, el único que tiene la ciudad en las grandes ligas profesionales. La gente tenía muchas ganas y, así, los que somos parte del equipo lo vivimos más. Ha sido muy bonito, el ambiente en playoffs fue increíble... Todo muy positivo”.
Y se acordó, por último, de su etapa en Denver Nuggets, el equipo que se proclamó en junio campeón de la NBA por primera vez en su historia: “En cuanto nos eliminaron a nosotros en playoffs, yo iba completamente con Denver. Por los años que he estado allí, por mi relación con el cuerpo técnico y los jugadores… Viví todo desde dentro, desde abajo hasta arriba, también los momentos duro y las lesiones… Estoy muy contento por los chicos, sobre todo. Pasaron por mucho junto a nosotros y fue un momento muy especial”.
Con solo 40 años, tiene ya un currículum para presumir. Y él lo quiso dejar claro cuando explicó que no le preocupa el cambio de NBA por FIBA y que ya sabe lo que es trabajar, también, en torneos de selecciones: “Es un reto, pero he nacido y crecido en Badalona, he vivido en Europa hasta los 26 años, he trabajado con la Federación Española y he estado en un Eurobasket y un Mundial Sub-19, fui a los Juegos Olímpicos con Nigeria… Algo de experiencia en estos torneos de alto nivel FIBA puedo aportar y por eso en parte se decantaron por mí, por esa experiencia mezclada con mi relación con los jugadores de la NBA”.