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Problemas para Eslovenia: Cancar se lesiona y Doncic acaba tocado

Eslovenia volvió a caer en Atenas ante Grecia (88-77), pero lo peor para Aleksander Sekulic fue la lesión de Cancar, que podría haber dicho adiós al Mundial.

Luka Doncic defendido por Michalis Lountzis
Luka Doncic defendido por Michalis LountzisFederación griega

Dos días después de que Grecia y Eslovenia se midieran en Liubliana (91-98 para la selección helena), Luka Doncic y compañía le devolvieron la visita a su rival en un partido que se disputó en el OAKA, en Atenas, y que también acabó con victoria griega (88-77), aunque levanta las alarmas en el equipo esloveno, no por el resultado, sino por la lesión de Vlatko Cancar.

Luka Doncic no jugó más en la segunda parte. A 2:16 para el descanso y con 46-41 a favor de Grecia, el base de los Mavericks chocó con Manos Chatzidakis en un ataque del equipo heleno y se hizo daño en la rodilla derecha. Por precaución no jugó más, pero acabó la tarde con 18 puntos (3/4 en tiros de dos, 3/6 en triples y 3/4 en libres), un rebote, una asistencia y 1 robo en 13:37 en pista.

No fue el único que acabó con problemas en la selección eslovena. Vlatko Cancar es el principal aliado de Doncic, tras la retirada (de la selección) de Goran Dragic, pero el de los Nuggets se hizo daño en la rodilla izquierda tras caer con dureza sobre esa pierna al hacer un mate a 3:37 del final. El alero se llevó las manos a esa rodilla y se retiró al vestuario sin poder apoyar y ayudado por sus compañeros. Pinta mal la cosa a sólo 21 días del inicio del Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas, aunque las cámaras recogieron después cómo se subía al autobús del equipo: cojeando, pero apoyando el pie.

A pesar de estar poco más de 13 minutos en pista, Doncic acabó como el máximo anotador del encuentro (18) junto a Dinos Mitoglou (18 y 14 rebotes). En Grecia, Michalis Lountzis anotó 17 tantos, su tope con la selección.

Homenaje a Nikos Galis

El partido, entre dos de los candidatos al título en el Mundial, también sirvió para homenajear a Nikos Galis. La Federación griega alzó a lo alto del OAKA la camiseta con la que jugó el Eurobasket de 1987. Grecia, en aquel campeonato, se colgó el oro con una grandísima actuación del base, que fue el MVP del torneo y el máximo anotador del mismo, algo que también logró en los Europeos de 1983, 1989 y 1991 más el Mundial de 1986.