Paseo malagueño del USA Team
Eslovenia sacó bandera blanca antes del partido con el anuncio de la baja “por precaución” de Doncic y la selección de Kerr calentó motores (92-62) para la ‘final’ de este domingo con España.
Estados Unidos cogió la bandera blanca que había sacado Eslovenia con el anuncio de la ausencia “por precaución” de Doncic y se dio agradable paseo malagueño por el Martín Carpena. Ganó con extrema facilidad (92-62) y calentó motores para la final del Torneo del Centenario. Este domingo (21:30 horas, La 1) será otra cosa contra España.
Por no engañar a nadie, el partido no tuvo historia. Sekulic no pudo preparar nada porque Eslovenia no será nada sin Doncic; y Kerr decidió trabajar en ir puliendo su quinteto inicial, un asunto que siempre llama la atención en la prensa estadounidense, que desde el inicio de la concentración de Las Vegas ha ido especulando con un cinco que empieza a tener caras. Jalen Brunson, Mikal Bridges, Anthony Edwards, Brandon Ingram y Jaren Jackson son los escogidos, al menos de momento, para intentar devolver al oro olímpico al trono de campeón del mundo que ocupa España.
Hace tiempo que Estados Unidos ha perdido ese perfil de sesión golfa que le acompañó durante años. Anárquica, con algún estrellón de primer nivel, pero también con otros aspirantes que metían la pata en la estructura de equipo. Esa línea cambió con el nacimiento del Redeem Team. El legado de Jerry Colangelo y Mike Krzyzewski se ha mantenido a lo largo del tiempo. No se aceptan entrenadores que no estén en la excelencia (de Popovich a Kerr); y los jugadores están sometidos a un nivel alto de respeto a la táctica. Aunque este tipo de amistosos pueda tener un punto de aburrido para jugadores de este nivel, quien acepta estar en el programa de la USA Basketball asume un rigor que Kerr confía en que sea suficiente para poder levantar el título en Manila el 10 de septiembre.
Volvamos al paseo del Carpena, que Estados Unidos cerró con una anotación muy coral. Además de los titulares, en la anotación colaboraron Portis, Banchero o Reaves… Eslovenia no fue rival y se marchó del torneo sin haber dado el brillo que se esperaba para engrandecerlo. Lejos de aquel terremoto verde al que dio gusto ver jugar en el Eurobasket de 2017, y aún en una fase muy inicial de la preparación, Sekulic va a tener que repensar seriamente cómo va a esconder sus debilidades físicas y en el juego interior. De momento, Doncic decidió saltarse la barrida de noche. Con España había tenido suficiente.