Paolo Banchero puede plantar a Italia

Tras ser elegido número 1 del draft, parecía que Paolo Banchero se estrenaría con Italia en el Eurobasket del pasado verano, pero no fue así. Gianmarco Pozzecco no lo incluyó en la preselección y su debut con la azzurra está cada vez más lejos. Banchero, en Knuckleheads, dejó caer la posibilidad de que en el futuro se decida por Estados Unidos. “No lo sé todavía. Es algo que me preguntan todo el rato”.

Banchero, que tiene ascendencia italiana pero nunca ha estado en el país transalpino, obtuvo el pasaporte italiano en el verano de 2020. Tenía por entonces 17 años (cumplía 18 en noviembre) por lo que, de jugar con Italia, lo haría como nacionalizado. Según la normativa de la FIBA, para que un jugador no cuente como naturalizado debe haberse nacionalizado antes de los 16 años.

La ascendencia italiana le llega a Banchero por la parte paterna. Su tatarabuelo nació en Italia y emigró a Seattle, donde ha estado afincada su familia todos estos años. “Mi padre se llama Mario, mi hermano Giulio y mi tío Angelo. Tenemos todos estos nombres de origen italiano y, por supuesto, cuando crecí le pregunté a mi padre de dónde venían. Ni mi padre ni yo hemos estado nunca en Italia, pero estoy intentando organizar un viaje en verano para conocer ese lado de nuestra familia que todavía vive allí. Además, tuve la oportunidad de conseguir un pasaporte italiano y la aproveché”, cuenta. En diciembre, el jugador se reunió con el seleccionador italiano, Gianmarco Pozzecco, y el presidente de la Federación, Salvatore Trainotti. Este verano se disputa el Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas.

Pero, según cuenta Banchero, tiene cuentas pendientes con el USA Team. “En varias ocasiones participé en entrenamientos con las selecciones de formación de Estados Unidos, pero siempre fui descartado. En mis años de instituto me llevé más de una decepción por eso”. Justo por entonces surgió la oportunidad de ‘fichar’ por Italia. “La Federación italiana se reunió con mi padre cuando yo tenía 16-17 años y me ayudaron a conseguir la nacionalidad. Pero llegó la COVID y no pude jugar con el equipo júnior (ese año no hubo torneos de formación). Luego todo se paró y me ocurrieron muchas cosas: fui a la universidad, logré lo que logré con Duke, fui elegido número 1 del ‘draft’... Así que las cosas ahora son un poco diferentes, entre otras cosas porque al frente de la federación hay alguien como Grant Hill (formado en Duke y ex de los Magic). En breve, tomaré una decisión”.