Paolo Banchero, entre Italia y el Team USA
El ala-pívot de los Magic, Novato del Año en la NBA, apuntaba a la selección italiana pero podría cambiar de opinión y jugar con Estados Unidos.
Paolo Banchero (20 años, 2,08 metros) no decepcionó en su primera temporada NBA, con Orlando Magic. El ala-pívot ganó el premio de Novato del Año, promedió 20 puntos y casi 7 rebotes por partido y dejó aroma a jugador grande, a estrella, con el repertorio ofensivo que ya traía, muy pulido para su edad, tras su paso por Duke y sus años de baloncesto de instituto en el área de Seattle, donde nació.
Banchero es estadounidense, pero tiene también nacionalidad italiana: es hijo de Rhonda Smith, que jugó en la WNBA e hizo carrera después como profesional (era pívot) fuera de Estados Unidos, y de Mario Banchero, que en su caso se dedicó al fútbol americano a nivel college. Y su intención, hasta el año pasado, era jugar con la selección italiana: “Es mi idea, no sé cuando podrá ser, pero iré a Italia y me encantaría jugar con su selección. Estoy muy feliz de comenzar mi carrera profesional y espero que pronto también a nivel internacional”, dijo cuando fue seleccionado por los Magic.
El problema es que, seguramente por su excelente nivel desde que puso un pie en las pistas NBA, la Federación estadounidense empezó a colocar su nombre entre los futuribles para el Team USA. Y eso podría haberlo cambiado todo. Grant Hill, el exjugador que ahora es director de la selección de Estados Unidos, ya lo ha dejado claro: “Hemos hablado con Paolo y su entorno, y el interés es mutuo. Es uno de los jugadores que estamos siguiendo de cara al Mundial de este año. Sabemos que tiene la opción de Italia, pero tenemos confianza”.
El agente de Banchero, Mike Miller, confirmó que ahora hay muchas dudas donde antes parecían estar las cosas más claras: “Es bueno que un chico joven como él tenga opiniones cambiantes. Le gustaría jugar con las dos selecciones, Italia y Estados Unidos, pero sabe que eso no puede ser. Tendrá que tomar una decisión, pero ahora mismo no sabe cuál será. La tomará en dos días o en tres meses, por ahora no sabe cuál va a ser. No decimos nada del Mundial, si lo va a jugar o no”.
Miller también aclaró que Banchero sigue en contacto con la Federación italiana: “Es algo que debe hacer. Ha tenido dos reuniones con Grant Hill, y tiene que meditar bien una decisión que va a tener impacto en su vida durante los próximos 15 o 20 años”.
En Italia, por si acaso, ya abren el abanico de opciones para su plaza de jugador nacionalizado y estudian los casos de Darius Thompson, el base que ha jugado esta temporada en el Baskonia, y el interior de los Trail Blazers Drew Eubanks. La mujer de Thompson es italiana, por lo que este recibirá en breve esta nacionalidad, con margen incluso para estar en el Mundial 2023. Eubanks nació en Mississippi, creció en Oregón y lleva seis temporadas en la NBA. Tiene vínculos familiares con Italia, pero su nacionalización sería más compleja, y seguramente más lenta.