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MUNDIAL 2023

Las notas mundialistas de la Selección

Willy Hernangómez fue el más destacado de España en el Mundial. Las explosiones de Brizuela y Aldama, y la presencia de Núñez, buenas noticias.

Willy Hernangómez, pívot de la Selección, se prepara para lanzar un tiro libre ante Canadá en el Mundial 2023.
ADEK BERRYAFP

Se acabó el Mundial para España. La Selección cerró el torneo de Filipinas, Indonesia y Japón en la segunda fase tras caer ante Letonia y Canadá, fuera de los ocho mejores equipos por primera vez en 29 años y con el billete a los Juegos de París 2024 pendiente de un hilo. Y lo hizo con la sensación de oportunidad perdida al perder los dos partidos mencionados anteriormente después de dejar escapar un renta de 12 puntos con un apagón ofensivo en el último periodo.

También con la imagen de que la transición de la que tanto habla Sergio Scariolo tras el fin de los Júniors de Oro va por buen camino, con un oro europeo más en el zurrón, un 100% de clasificaciones para las citas veraniegas y jugadores con presente, pero principalmente como mucho futuro como Santi Aldama, Juan Núñez, Usman Garuba… que ya han llenado sus alforjas con experiencias de alto nivel en campeonatos de selecciones.

Pero antes de hablar de futuro, hay que analizar el pasado, el papel desarrollado por los internacionales españoles en el Mundial con Willy Hernangómez como el más destacado entre los hombres de Scariolo.

Alberto Díaz (bien). El base del Unicaja fue la gran revelación del pasado Eurobasket, lo que le valió ser un fijo en la lista de Scariolo para este Mundial. Las ausencias de Lorenzo Brown y Ricky Rubio le ha hecho daño: es más un especialista defensivo que el generador de juego que requería la Selección sin sus dos cerebros. No es culpa suya, Díaz es lo que es, un defensor excepcional más que un director de orquesta. Su mejora desde el perímetro es sobresaliente. Contra Canadá tuvo un papel digno ante Shai, algo que es casi imposible.

Rudy Fernández (notable). El alero del Madrid se ha exprimido en este Mundial. Está en su ADN. Darlo todo a pesar del descenso en sus capacidades físicas tras una carrera larga, exitosa y llena de abolladuras en el chasis. Dio clases de sabiduría defensiva, de colocación, ayuda y anticipación. Conserva buenos chispazos desde el triple. Es el alma de la Selección.

Darío Brizuela (notable). El nuevo escolta del Barça ha exprimido todas las oportunidades que le ha dado Scariolo. Como revulsivo desde el banquillo cuando la Selección se ahogaba, Brizuela se ha ganado el pan. No se puede hacer más en menos tiempo: casi 8 puntos con un 40% desde el triple en 15 minutos en pista. Revolucionó los duelos de Letonia y Canadá con su verticalidad.

Víctor Claver (bien). El alero del Valencia Basket regresó este Mundial con la Selección tras su ausencia del pasado verano. Y volvió como lo dejó: como una navaja multiusos que conoce al dedillo la filosofía y el estilo de La Familia y Scariolo. Ha sido el quinto jugador más utilizado por el italiano y su papel ha sido silencioso, pero ordenado. Cuando nadie se atrevía, asumía galones. Se han echado de menos sus puntos.

Santi Aldama (bien). El ala-pívot de Memphis Grizzlies ha tenido una gran prueba de fuego en este Mundial… y le ha pasado factura. El canario ha pagado la novatada, con partidos en los que se le ha visto más a la sombra de lo necesario. Algo tapado, sobre todo, viendo su explosión en el tercer cuarto contra Canadá: puntos, rapidez, fuerza, acierto… Es más futuro que presente, y eso es una gran noticia para España.

Willy Hernangómez (notable alto). El nuevo pívot del Barça y Scariolo siempre han tenido una relación especial. En el pasado Eurobasket y en este Mundial, ante Brasil, fue normal ver al italiano centrándose y corrigiendo al madrileño. “Quiero que sea una estrella”, dijo el de Brescia el pasado verano sobre Willy, que acepta bien los ‘gritos’ de su jefe porque sabe que puede dar más. Porque es un jugador capital en una Selección a la que ha vuelto a liderar como máximo anotador (18,2 puntos), reboteador (5,6) y valorado (18,6). Frente a Canadá alcanzó los 25 tantos, demostrando que dentro de la zona, cuando se le busca y se faja ahí dentro, es casi imparable en baloncesto FIBA. Algo que faltó frente a Letonia. Entre sus debes, la defensa, donde aún debe mejorar, sobre todo, en concentración.

Usman Garuba (suficiente). El pívot, sin equipo en estos momentos, tiene muchísima calidad, pero también demasiada energía descontrolada. Es un seguro en defensa, donde el rebote y la intimidación son sus fuertes. En ataque da la imagen de querer hacer mucho en muy poco tiempo, y eso le lastra.

Álex Abrines (bien). El escolta del Barça regresaba a la Selección tras un año de ausencia. Ha tenido problemas físicos. Titular para Scariolo por sus dotes defensivas y de francotirador. En ninguna de las dos ha llegado a su máximo nivel. Se requiere mucho más de él porque debe ser líder indiscutible de España.

Sergio Llull (suficiente). Al base del Madrid hay dos cosas que nunca se le pueden reprochar: entrega y valentía. No se asusta (lleva demasiados kilómetros en la carretera) y en este Mundial no ha sido diferente: ha lanzado todo lo que ha podido y lo que el equipo necesitaba sin volverse loco… aunque no ha tenido acierto: 3,2 puntos de media. Sus problemas físicos frente a Canadá fueron un dolor para Scariolo.

Juan Núñez (notable). El base del Ulm alemán ha pagado la novatada como Aldama. Todos pasan por lo mismo, aunque la suya haya sido más grande porque no se le esperaba y ha tenido que dar un paso al frente sin Ricky ni Lorenzo Brown. Ante Brasil demostró el gran nivel que puede aportar a la Selección. Contra Letonia se vio superado. Frente a Canadá hizo un buena primera parte. Le quedan aún mucho metros por escalar, pero con solo 19 años es el futuro cerebro de la Selección.

Juancho Hernangómez (bien). El nuevo ala-pívot del Panathinaikos griego estuvo errático durante todo el Mundial como en el anterior Eurobasket. Explotó frente a Irán con 21 puntos. Contra Letonia, sin embargo, se quedó en 9. Es una amenaza siempre, pero siempre da la sensación de que pueda dar un poquito más porque suda calidad por cada poro de su piel. En el duelo contra Canadá, la explosión de Aldama le dejó a la sombra.

Joel Parra (sin calificar). El nuevo alero del Barça solo jugó ratitos en la primera fase de grupos.