Juan Núñez supera a Ricky Rubio

El 4 de junio del año pasado Juan Núñez García cumplía la mayoría de edad. Se avecinaba uno de los veranos de su vida en el que se iba a colgar el oro del Europeo Sub-20 y bajo el brazo se llevaría el MVP, le decía adiós al Real Madrid y se iba al Ulm alemán a desarrollarse, a crecer deprisa con oportunidades y minutos, y debutaba en la Selección absoluta con apenas unos meses más de edad que los más precoces de siempre: Sevillano, Corbalán, Ricky Rubio y Alocén. Ahora, un verano más tarde, “este es el momento de Juan y todos estamos con él”, explica Scariolo, que añade: “Es muy divertido contar con un base de 19 años en un equipo como este, pero así es como somos, damos oportunidades. Núñez ha entrado como uno de los jugadores principales del equipo, así que debe firmar actuaciones como uno de los principales”.

Un desafío gigante que le ha llegado de manera imprevista tras las bajas encadenadas de Lorenzo Brown y Ricky Rubio, el mejor base del último Eurobasket y el mejor del pasado Mundial, respectivamente. Un reto al que va respondiendo con sobresaliente. Después de completada la primera fase, de los tres primeros encuentros, el titular Juan Núñez prácticamente ha calcado su presencia en cancha en los tres duelos con 21,7 de media que le han llevado a 7 puntos (80% de dos y 50% de tres, fantásticos porcentajes que contrastan con el justito 57% desde el tiro libre), 4,7 rebotes y 6,3 asistencias para 14,3 de valoración y +16,7 con él en cancha . Muy buenos números del base madrileño y sensaciones todavía mejores.

Por delante de Ricky, Marc, Laso, Nacho...

“Quiere aprender, quiere escuchar y se muestra muy atento a los consejos de los veteranos. Su edad le permite cometer algún error más de la cuenta (seis pérdidas totales) y siempre le pedimos ser más eficaz atrás, pero está respondiendo, incluso más rápido de los esperado”. El baloncesto fluye con él, lo hacen sus compañeros porque ha adaptado a la exigencia de la élite la capacidad de generar juego que mostraba en categorías inferiores y ha potenciado mucho, con trabajo y confianza, un don innato, el del pase decisivo. Ante Costa de Marfil repartió 8 asistencias; contra Brasil, 5; y frente a Irán, 6. De media, 6,3. Una cifra elevadísima con 19 años, elevadísima para cualquier edad. A estas alturas, Doncic promedia 2,6 pases de canasta por cada pérdida, Gilgeous-Alexander 4,3 (aunque el mejor es Stefan Jovic con 6,3) y Núñez viaja en Yakarta con 3,2. Sus 6,3 asistencias son la mejor marca de un jugador español en la historia de los Mundiales desde el estreno en Argentina 1950, la vuelta en Puerto Rico en 1974 y los once campeonatos encadenados desde Colombia 82 hasta el presente.

Repetimos que son únicamente tres partidos y en la fase inicial, donde Brasil ha sido el rival más fuerte, pero también que Núñez, en pleno proceso de aprendizaje, es quien lleva un caudal más elevado de asistencias históricamente en un Mundial. Su actual marca, esas 6,3 asistencias, supera las 6 de Ricky Rubio en China 2019, donde fue MVP; las 5,1 del propio Ricky en España 2014 y Turquía 2010; las 4,1 de Marc Gasol en China 2019; las 3,6 de Pablo Laso en Canadá 94; y las 3,3 de Nacho Rodríguez en Indianápolis 2002. Todos tras disputar entre 7 y 9 encuentros en cada edición. El Mundial, el actual, está en la rampa de despegue de lo decisivo y Juan Núñez es a la vez un alumno prometedor y una pieza imprescindible de la Selección, exigido “como uno de los principales”.