El mundo mira a Málaga
España, Eslovenia y Estados Unidos completan el cartel de oro del Torneo del Centenario de la FEB, el mejor ensayo posible para el Mundial. Los de Scariolo arrancan hoy ante Doncic.
Aquella romántica idea que imaginaron la FEB y la Junta de Andalucía hace más de un año, la celebración de un torneo de torneos para darle brillo al Centenario de la Federación, ve hoy la luz en Málaga, donde España (¡número uno del ranking FIBA!) y Eslovenia (7) inauguran (21:30 horas) un triangular que incluye nada menos que al campeón olímpico, Estados Unidos (2), tantas y tantas veces inaccesible para la Selección, especialmente en los últimos cinco Juegos Olímpicos. Los estadounidenses desembarcan con todo el glamour que arrastran y, a falta de sus mitos (LeBron, Durant, Curry, Booker, Tatum, Butler, Leonard, Harden, Davis, Lillard), tienen su Big-Three en el banquillo. Steve Kerr (4), Erik Spoelstra (2) y Tyronn Lue suman siete anillos como entrenadores.
El torneo fue pensado tan a lo grande que la primera sede planteada fue la instalación de La Cartuja, que podría haber acogido a 40.000 personas. La logística y los presupuestos lo impidieron; y el evento aterrizó en Málaga, una ciudad que respira baloncesto por los cuatro costados (más este año que ha vuelto a ser campeón de Copa) y con múltiples lazos con la Selección. El aún presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, fue ídolo en el Unicaja. El seleccionador, Sergio Scariolo, es un malagueño de base que conquistó una Liga y una Copa en la capital de la Costa del Sol. Y Alberto Díaz, el rubio que nos hizo vibrar en Alemania, es el actual capitán y va a ser nada menos que el pregonero de la Feria de Málaga que empieza este fin de semana.
Las entradas están agotadas hace tiempo, el ambiente es inmejorable y el Carpena se va a poner exquisito para la cita. Pero además del brillo que rodea el torneo, hay mucho baloncesto del que hablar. El triangular es el mejor ensayo posible para el Mundial. Y para España, un fabuloso banco de pruebas. La baja de Lorenzo Brown, jugador capital en el oro del Eurobasket el curso pasado; y la inesperada retirada momentánea de Ricky (MVP del Mundial 2019) han dejado a la Selección huérfana de generadores de juego, un problema grueso en el baloncesto de estos días. España anda muy bien por dentro, con Willy con hambre de baloncesto; Aldama como incorporación que da un salto de calidad; Garuba como especialista… Ha ganado tiro con Abrines y tiene el alma garantizada con Rudy, Llull y Claver. Pero debe resolver la cuestión del ‘1′. El ‘Scariolo Lab’ echa humo. El italiano tendrá que echar mano de aquel “cilindro táctico profundo” que le ayudan a agrandar su magnífico equipo de ayudantes (Luis Guil, Ángel Cañete, Víctor García, Manuel Aller, Salva Camps, Jorge Lorenzo).
No está previsto que España enseñe, sin embargo, demasiadas cartas tácticas contra Eslovenia. Tampoco en los amistosos que quedan hasta que arranque el torneo en Yakarta el 26 de agosto. Pero sí que hay que empezar a generar automatismos y competir. Y qué mejor que contra Luka Doncic. El último recuerdo de Eslovenia no es el mejor. La derrota ante los verdes en los Juegos de Tokio mandó a la Selección al lado oscuro y Estados Unidos finiquitó la era de los Gasol.