El Dream Team asusta

Empieza lo bueno. Estados Unidos pasó por encima de Puerto Rico (117-74) en el primer amistoso de verdad del equipo que entrena Steve Kerr. Esta vez no hubo medias tintas, algo que sí pasó con los dos duelos previos ante el Select Team, uno fraguado con derrota y otro con victoria. En esta ocasión, los norteamericanos arrasaron sin pudor con Anthony Edwards de referente (15 puntos) y carburaron también de esa manera no solo para el Mundial, que empieza el próximo 25 de agosto. También para el triangular de Málaga en el que participarán este fin de semana junto a España y Eslovenia.

Edwards, que fue el último en estar en el quinteto titular de Steve Kerr, fue también el mejor del encuentro con 15 puntos, 7 de 12 en tiros de campo y destacando en los dos lados de la pista. Junto a él, fueron varios los jugadores que llegaron a los dobles dígitos en anotación: Cam Johnson se fue a 15 tantos y Mikal Bridges a 14; además, Tyrese Haliburton repartió hasta 12 asistencias desde el banquillo y sumó 7 puntos, mientras que Jalen Brunson registró un doble-doble, terminando con 11 puntos y 12 rebotes.

Con Draymond Green y Kevin Durant de testigos directos del partido en Las Vegas, Estados Unidos iba 6 arriba en el primer cuarto y mandaba por 50-43 al descanso, pero con un pírrico 2 de 15 desde el triple. Al descanso, las cosas cambiaron: 11 puntos de Edwards en el tercer periodo y un parcial de 20-0 impulsaron a los norteamericanos, que fueron ampliando paulatinamente su ventaja de ahí al final del choque. De esta forma, evitaron sorpresas y olvidaron algo de lo que muchos todavía se acuerdan: la derrota por 19 tantos de diferencia en los Juegos Olímpicos de 2004 ante Puerto Rico. La más dura de la historia de los norteamericanos en el baloncesto FIBA.