Willy pisotea las listas

“He leído una lista del Top-15 de jugadores en este Eurobasket y no hay ningún español… Espero que al final del campeonato haya alguno”. En la previa del partido contra Georgia, el segundo del campeonato, parece que hace un siglo, Sergio Scariolo, seleccionador nacional, dejó caer el mensaje ante los medios. Le convenía trasladar el escalofriante dato. Por un lado, liberaba de presión a España, quién podía esperar algo de una Selección que no es capaz de poner a un solo jugador en una lista tan larga. Por otro lado, llamaba la atención de sus mejores jugadores, les tocaba el orgullo. Porque, una vez llegados a estas alturas del campeonato, quién no metería a Willy (y, ojo Rudy) en una lista que, del 15 al 1, estaba compuesta al arranque del campeonato, según HoopsHype, por Larkin, Osman, Nurkic, Bojan Bogdanovic, Micic, Wagner, Fournier, Valanciunas, Markkanen, Schröder, Sabonis, Gobert, Jokic, Doncic y Antetokounmpo.

Willy ha respondido a las listas como España a las encuestas que no la consideraban entre las posibles medallistas. En la pista. Siempre de la mano del equipo, se ha convertido de largo en el máximo anotador de la Selección (17,9 puntos partido) y en el décimo mejor del campeonato con una salvedad. Willy juega menos que otras superfiguras del Eurobasket. Si solo se atiende a los puntos por minuto Willy es el quinto mejor anotador del campeonato (0,83 puntos por minuto), sólo superado por Antetokounmpo (1,03), Markkanen (0,98), Jokic (0,86) y Doncic (0,85). El pívot de los Pelicans está por delante de Schroder, Musa, Bogdanovic, Vezenkov o Fontecchio.

España no es sólo, como dijo Juancho, un equipo “construido alrededor” de Willy. Sus fuerzas son otras y tienen mucho más que ver con un concepto mucho más integral de equipo. Pero sí es cierto que todos miran al mayor de los Hernangómez Geuer como primera opción en ataque, especialmente cuando el plan de partido así lo reclama. Willy se echó a la espalda al equipo cuando Finlandia estaba quince puntos arriba en los cuartos. Su comienzo del tercer cuarto, y su partido en general (27 puntos) estuvo a la altura de lo que se espera de una estrella del campeonato y de un referente del equipo.

Aunque ya colaboró positivamente en el éxito de China (clave en los cuartos ante Polonia con una buena producción de puntos), es la primera vez que Willy tiene un rol principal y de líder en la Selección desde su época en la U-18 o la U-20. Y lo está sabiendo interpretar. Willy no sólo está ejerciendo de referente en la cancha. Es un jugador que hace piña e implica en los éxitos no sólo a jugadores y técnicos, sino a todos los miembros de La Familia que han acompañado al equipo desde el primer día de la concentración en agosto.

A sus 28 años, y con un rol menos protagonista del que debería en la NBA, Willy saldrá reforzadísimo del Eurobasket para darle un empujoncito más a su carrera. Ha competido con éxito contra pívots de nivel como Valanciunas o Sabonis y ha marcado la diferencia cuando no ha encontrado la oposición. Su único pero siguen siendo ciertas lagunas defensivas (esa antideportiva contra Finlandia) que tienen que ver con falta de atención y que provocan algunos diálogos calientes con Scariolo que acaban convirtiéndose en entrañables cuando se ve a los dos juntos en la sala de prensa, sabedores uno y otro de que se necesitan. El entrenador es capaz de mantener de puntillas al pívot para que no se disperse en la cancha, pero también es consciente de que Willy produce muchísimo con facilidad y es un finalizador como no lo hay en el campeonato. El pívot, por su parte, se siente bien conducido por su entrenador. Un simple vistazo a la estadística le hace entender que es mejor jugador en la Selección que en ningún sitio. La combinación es perfecta aunque los confeccionadores de listas no lo vieran a tiempo . Willy sí era Top-15. Es más, ahora lo colocan en quinta posición. Nada mal.