Uno de los mejores bases de la historia del baloncesto europeo
José Manuel Calderón entra en el Hall of Fame después de una extraordinaria carrera en la que jugó catorce años en la NBA y ganó ocho medallas con España.
“Estoy nervioso. Pensaba que no iba a estarlo, pero la verdad es que es un día muy especial. Hoy es un día de agradecimiento. Soy el que ha recibido el honor de estar en el Hall of Fame. Villanueba de la Serena, Alicante, Fuenlabrada, Vitoria, luego Toronto, Los Angeles, Nueva York, un rato más corto en Atlanta… tengo que dar las gracias a todas esas ciudades. Gracias al baloncesto he podido conocer a muchísima gente. Tengo que dar las gracias a los aficionados. Y a todos mis compañeros.”. José Manuel Calderón (Villanueva de la Serena, 1981) se convirtió, radiante, en el segundo de los históricos junior de oro, la generación que cambió para siempre el baloncesto español, que ingresa en el Hall Of Fame.
Calde dejó claro que entiende la trascendencia de este reconocimiento y se refirió con especial cariño a sus años como parte de la Selección: “Quiero hablar de La Familia. Me he sentido contento, pero también ganador cuando hemos ganado en categorías inferiores, ya fuera con chicos o con chicas. Somos España, y somos la envidia de muchísima gente. Estoy en Estados Unidos y se siente el cariño que hay hacia el baloncesto español. Nos sentimos orgullosos y estamos felices de ir cada verano a la Selección. Porque mola, son nuestra gente”. Es el premio a un recorrido inolvidable que empezó en su Extremadura natal y fue dando zancadas: primero a Vitoria, con escalas en Alicante y Fuenlabrada. Después a la NBA, donde jugó catorce años, hasta 2019.
Después, enfocó su carrera en ese lado del Atlántico, primero como asesor en el sindicato de jugadores de la NBA, después en las oficinas de Cleveland Cavaliers, el equipo con el que jugó la final de la NBA en 2018. La de Ohio es una de las siete camisetas NBA que llevó. Su gran casa fue Toronto Raptors (2005-13) pero jugó también en Pistons, Mavericks, Knicks, Lakers y Hawks. Rondó el nivel all star (casi 13 puntos y 9 asistencias por noche en la temporada 2008-09) y jugó 895 partidos de fase regular (591 como titular) y 40 de playoffs.
“Sois muy importantes para que estuviera centrado en lo que tenía que hacer: jugar al baloncesto. Ellos son mi Hall of Fame.”, terminó en referencia a su familia y seres queridos un Calderón que, claro, fue también un histórico de la Selección. Con los júnior de oro, estuvo en el título europeo de 1998 aunque una lesión le impidió jugar en Lisboa en 1999, en el legendario Mundial Sub-19. Entre 2002 y 2016, y como uno de los mejores de una de las mejores selecciones de la historia, sumó ocho medallas: tres olímpicas (dos platas y un bronce), un oro Mundial (Saitama 2006) y cuatro continentales (un oro, una plata y dos bronces). Logros a la altura de una leyenda que ya tiene su espacio en el Hall of Fame del baloncesto español.