Sergio Scariolo habló en la rueda de prensa posterior a su último partido como seleccionador nacional. Lo hizo agradeciendo el trabajo de sus jugadores e insistiendo en que espera un gran futuro. “Quiero felicitar a los griegos. Tienen un gran equipo, con cuatro o cinco superestrellas. Y un gran entrenador. Han empezado de manera espectacular, con grandes porcentajes. Es increíble cómo hemos vuelto al partido varias veces, el esfuerzo, la competitividad y la energía. Estoy orgulloso. Hemos acabado el partido con dos jugadores de 19 años, porque lo merecían, y ese es futuro. Ellos se llevan la medalla al orgullo, sin duda. Recomiendo a mis jugadores que están junto, que crean en el trabajo que hace la FEB. Sólo puedo decir que estos lazos que hemos creado. Estoy muy orgulloso de cómo han competido. El futuro es brillante”.

“Nadie es irremplazable”, anunció Scariolo en el momento del adiós. “Es el momento de dejar el paso a otras personas”. Y se enorgulleció de nuevo de lo que ha podido demostrar España en los últimos años. El ADN real de este equipo es que nunca se ha rendido. No importa cuál sea el resultado, la lesión que haya, el tamaño del rival. Este equipo se convirtió en competidor y en ganador. Es lo que tenemos y lo que tenemos que transmitir. Todo el mundo se tiene que sentir miembro de la misma familia, y mantener el legado muchos más años”.

“A los jugadores les he dicho que no sería sincero si no les dije que también tienen que aprender y sacar algo positivo en sus carreras. Me siento, por un lado, en paz con mi conciencia porque he dado todo lo que tenía. El deporte siempre te pone en tu sitio y creo que hemos tenido poco premio en los dos últimos partidos contra rivales que han tenido que sudar. Y si no hemos ganado, ha sido porque también hemos cometido errores. Hemos hecho más errores de la cuenta en los últimos cuatro minutos de hoy, el rebote de Spissu del otro día. La emoción ha sido verse 16 puntos por debajo, contra leyendas como Sloukas, Antetetokounmpo, Papanikolau y no se han arrugado. Casi me siento más triste por ellos. Yo he tenido muchos premios con este equipo, he ganado muchas medallas. Me gustaría que ellos volviesen a ganar y a disfrutar porque lo de los dos chicos (De Larrea y Saint-Supéry) ha sido emotivo. Me gusta que esa imagen pueda ser la de cerrar una puerta pero abrir otra”, sentenció.

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