Sánchez recalca que Palau y los subcampeones del 84 son “portadores de extraordinarios valores”
Laia Palau y la Selección española masculina de baloncesto de 1984 reciben la Gran Cruz y la Placa de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, subrayó este viernes que tanto la exjugadora de baloncesto Laia Palau como la Selección masculina subcampeona olímpica en 1984, reconocidas respectivamente con la Gran Cruz y la Placa de Oro de la ROMD, son “portadoras de extraordinarios valores” que son necesarios de “reivindicar más que nunca” en la actualidad.
“Para mí esto es un regalo porque soy un amante reconocido del baloncesto y estamos haciendo algo muy importante como honrar dos relevantes trayectorias deportivas que han marcado la historia del deporte español y singularmente la historia del baloncesto. Pero por encima de todo ello lo que estamos haciendo es honrar a grandes personas, portadoras de extraordinarios valores que hoy tenemos que reivindicar más que nunca”, señaló Pedro Sánchez tras la entrega de las distinciones en el complejo de La Moncloa, con la presencia de la ministra de Educación, FP y Deporte, Pilar Alegría, y el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes.
En este sentido, destacó, entre otros “el compromiso, la entrega y el juego en equipo”, todas cualidades “esenciales en un deporte que ha hecho a España una referencia mundial”. “Honramos a Laia por inspirar con su trayectoria ejemplar en el baloncesto, por contribuir con una carrera llena de éxitos al despegue del baloncesto femenino y, por tanto, del deporte femenino, que durante demasiadas décadas ha sufrido una injusta marginación”, remarcó.
“Y honramos también a los jugadores de aquella selección única de Los Ángeles’84 por traer a España con aquella plata olímpica la pasión por un deporte único”, prosiguió Sánchez, que no se olvidó de “un ser humano excepcional llamado Antonio Díaz Miguel”, seleccionador de aquel equipo y fallecido en el año 2000.
El dirigente rememoró ese verano de 1984 en el que esa selección hizo que se enamorase “para siempre de este maravilloso deporte” con una “hazaña que sigue presente en la memoria colectiva, pero sobre todo vive en las canchas de los colegios, polideportivos y parques”.
El presidente del Gobierno no olvidó que muchas de las figuras posteriores llegaron siguiendo “la estela” y “el legado” de los subcampeones olímpicos del 84, y que “el gran” Fernando Martín, “un deportista valiente y un auténtico pionero”, dejó “una huella trazada” para el aterrizaje posterior en la NBA.
El dirigente se mostró seguro que “los héroes” del 84 “también inspiraron” a Laia Palau, “la mejor jugadora de la historia del baloncesto español” y para la que se queda “corto el tratamiento de excelencia”, destacando su “ambición” y que fuese “más pasadora que anotadora”. “Hacía mejor a las que tenía al lado y a su equipo”, advirtió.
“Laia es y será siempre un modelo a seguir por sus logros deportivos, sin duda alguna, pero también por el valor de su ejemplo, sobre todo para las niñas y los jóvenes. Tu trayectoria deportiva representa la excelencia, pero también lanza un mensaje en favor de la igualdad y en defensa del deporte femenino, que nos está dando unas grandes alegrías y que nos va a seguir dando, estoy convencido, tanto en los Juegos Olímpicos como en los Paralímpicos”, expresó Sánchez, que dejó claro que se ha avanzado “mucho”, pero que aún queda “mucho por hacer”.
“Este es un homenaje representa mucho más que eso, proclamamos unos valores y hacemos una defensa de lo que consideramos más digno de apoyo y que deben ser una ocasión para asumir compromisos, el primero y más importante es el de apoyar la práctica del deporte en todos los niveles. Es fomentar la alta competición, pero también es asegurar que no haga falta ser una heroína para desarrollar una carrera deportiva. Y el mejor homenaje que le podemos rendir a un equipazo es velar para que ese impulso se mantenga al menos otros 40 años más”, sentenció.
Palau: “Me ha empujado tener gente a mi alrededor”
Por su parte, Laia Palau resaltó que los deportistas son “un poco especiales” y que “el entorno es muy importante” para ellos para poder dedicarse “en cuerpo y alma” al deporte, aunque siempre necesitando “un poco de cordura” a su alrededor. “Algo que, no sé si en estos tiempos, está faltando un poco”, confesó.
La exjugadora detalló que cuando le llamó Alejandro Blanco, presidente del COE, para comunicarle que le concedían la Gran Cruz le dijo que era como “el Premio Nobel del Deporte”, y no olvidó la importancia de no hacer sola las cosas. “Hoy recojo esto, pero a mí me ha empujado tener a gente a mi alrededor por la que hacer las cosas, e intentar hacerlas mejores a ellas. Siempre siento como que tengo que estar representando cosas porque es cierto que las mujeres tenemos menos visibilidad y tenemos que ir conquistando estos espacios, trabajar como el doble”, advirtió.
“Básicamente, creo que mi gran característica ha sido persistir, resistir, hacerlo con y para la gente, e intentarlo hacer con mucho amor. Para mí es un gran honor que me deis este trato de excelentísima, aunque que ojo con lo de la excelencia y de la perfección, que también habría que revisar”, sentenció la catalana.
Por parte de la selección masculina subcampeona olímpica en Los Angeles’84 habló José Antonio Corbalán, que resaltó “la amistad de un equipo que fue capaz de ir subiendo discretamente de la mano de Antonio Díaz Miguel” y donde todos sus jugadores pusieron su “corazón” y “lo mejor” de sus “capacidades”. “Muchísimas gracias por darnos este espacio de luz en lo que ha sido nuestro devenir deportivo ya un poco olvidado”, agradeció.
El exbase recordó las figuras de Díaz Miguel y Fernando Martín, aludiendo al “derecho a la nostalgia” porque es lo que les permite “ir un poco al pasado y disfrutar de aquello que fue realmente importante”, y pidió que este acto “pueda servir como legado para que las futuras generaciones entiendan que hacer las cosas bien es una obligación individual”. “Pero que las cosas bien hechas solo son buenas cuando realmente tienen la capacidad de ser buenas y útiles para el resto de nuestro equipo, para el resto de nuestros compañeros, para el resto de la sociedad”, añadió.
Corbalán manifestó que tienen “derecho a reivindicar esos momentos tan buenos”. “Queridos compañeros, para mí ha sido un honor estar con vosotros. Os tengo que decir que la amistad que pasa después de 40, 45 años, parece que es una que se agranda y queda en el margen. Nuestra rivalidad es por competir por un puesto, nuestra rivalidad es por competir con nuestros equipos y al final lo único que sale son vuestras caras, vuestros corazones y mi inmenso honor de haber estado con vosotros”, sentenció.
Elisa Aguilar elogia a un “grupo de pioneros” y a “la incombustible” Palau
Finalmente, Elisa Aguilar, presidenta de la FEB, declaró que era “una jornada de celebración” en la que el Gobierno reconocía “el sacrificio y la brillantez” de Laia Palau y la subcampeona olímpica del 84, el cual “dio comienzo a todo lo que vendría después” porque fueron un “grupo de pioneros” que rompió “ese techo de cristal” y del que fueron “recogiendo el testigo de su compromiso”.
Y sobre “la incombustible” Laia Palau, “la gran protagonista de esta preciosa celebración”, explicó que lideró a sus compañeras “desde el ejemplo” y que la concesión de la Gran Cruz era “un reconocimiento totalmente de justicia” para una de las jugadoras “más importantes” de la historia del baloncesto.