República Checa, la selección maldita

Inconsolable. Renata Brezinova se sentó en el suelo del Stozice Arena sin poder parar de llorar tras caer ante Alemania (71-69) en la lucha por la quinta y sexta plaza del Eurobasket, las que daban billete para el Preolímpico. Una derrota muy dolorosa, casi calcada a la que la República Checa sufrió frente a Hungría el jueves en los cuartos de final.

En ambos partidos cayeron en el último segundo y en ambos actuó el Instant Replay en su contra para dar el balón a su rival de fondo para una jugada que fue su sentencia. Frente a las magiares, las checas se pusieron uno arriba (60-61) con una preciosa penetración de Zeithammerova a falta de 10 segundos y después de remontar 17 puntos. Todo parecía hecho. Victoria y semifinales… hasta que con solo tres segundos Debora Dubei rompió sus corazones tras una polémica repetición que dio la pelota de fondo a las húngaras.

Eso fue el jueves. Este sábado la historia se repitió de nuevo. Por dos ocasiones, la República Checa tuvo la victoria en su mano. A falta de 0,4, el marcador señalaba un 61-63 que las mandaba al Preolímpico. Sin embargo, el balón perdido de Alemana, que salió fuera y que las checas celebraron a su favor, los colegiados decidieron dárselo a su rival, que forzó la prórroga con una canasta a media distancia de Fiebich.

Y lo pero no fue eso. Con solo 90 segundos por jugarse, la ventaja de seis puntos (63-69) se borró de un plumazo: dos tantos de Guelich y un 3+1 de Brunckhorst empataban un choque que rompió desde la línea de tiros libres de nuevo Brunckhorst con solo 1,3 para cerrar el partido. El triple a la desesperada de Zeithammerova no sirvió para destruir la maldición checa.