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UCAM MurciaMUR
100
AEK AtenasAEK
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Finalizado

BCL | TOP-16 | 5ª JORNADA

Radebaugh pone al UCAM Murcia con pie y medio en cuartos

El equipo universitario, que se impuso al AEK, se clasificará para la siguiente fase de la Champions si el Promitheas gana hoy al Hapoel Holon. El nuevo fichaje acabó con 31 puntos.

Dylan Ennis celebra una canasta ante el AEK Atenas.
Dylan Ennis celebra una canasta ante el AEK Atenas.Champions FIBA

El UCAM Murcia certificó (virtualmente) este martes su acceso a los cuartos de final de la Liga de Campeones FIBA al conseguir su cuarta victoria en cinco jornadas del top 16 en la competición continental con un 100-89 ante el AEK Atenas, al que barrió en el primer cuarto para luego ir manteniendo la ventaja en un partido en el que destacó Jonah Radebaugh, con 31 puntos y sólo tres tiros fallados -34 de valoración. El equipo de Sito Alonso, que tiene casi todas las papeletas para lograr además la primera posición del grupo L, la cual da el factor cancha en la ronda previa a la Final a Cuatro, venía de perder por 79-78 en la pista del Promitheas Patras también griego y en Atenas se impuso por 79-84.

RESUMEN

100 - UCAM Murcia Club Baloncesto (35+20+24+21): Caupain (8), Ennis (13), Rodions Kurucs (6), Sleva (16) y Todorovic (9) -cinco inicial-, Sant-Ross (4), Radovic (4), Falk (-), Radebaugh (31), Diagne (7) y Arturs Kurucs (2).

89 - AEK Betsson de Atenas (15+29+19+26): Knight (7), McRae (13), Hollins (5), Agravanis (12) y Chatzidakis (-), -cinco inicial-, Randle (7), Karampelas (5), Netzipoglou (9), Kuzminskas (19) y Kouzeloglou (12).

Árbitros: Yohan Rosso, de Francia; Nicolas Maestre, de Francia; y Dariusz Zapolski, de Polonia. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del top 16 de de la Liga de Campeones FIBA de baloncesto dentro del grupo L que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante unos 5.000 espectadores.

Enfrente tenía a un conjunto en el que se adeudan varias nóminas a sus jugadores y que perdió a algunos efectivos de su plantilla por ese motivo y que, además, llegaba ya sin opciones de clasificación con cuatro derrotas en el top 16, que ya son cinco, cuando partía como uno de los favoritos para llegar lejos en esta competición internacional. El encuentro comenzó con el UCAM CB en plan arrollador y en apenas tres minutos y medio ya vencía por 12 puntos con el 16-4 y ya triples anotados por Troy Caupain, Dylan Ennis y Dustin Sleva. Ilias Zouros, entrenador del AEK, se vio obligado a consumir su primer tiempo muerto. Para nada cambió la decoración y la diferencia siguió creciendo hasta el 35-15 con el que concluyó un primer cuarto de absoluta superioridad de los murcianos, que además estuvieron muy entonados desde la larga distancia, con un 6/9 y Radebaugh sumándose al festival.

Estando 20 arriba y con un tremendo 50-11 en la valoración de ese primer cuarto daba la sensación de que el partido, aunque no estaba aún liquidado, lo estaría de no cambiar la situación de forma radical. No obstante, la tan habitual relajación del equipo que se ve tan superior hizo que las cosas fueran diferentes en el segundo cuarto. Un 2-12 de salida en este periodo redujo la diferencia a la mitad (37-27). Los helenos fueron a por más y, con un ataque muy fluido basando en la calidad individual, siguieron apretando (43-36 y 45-38). Los de Sito Alonso reaccionaron para controlar la situación y evitar que la reacción de su rival fuera a más y lograron cerrar la primera parte con 11 puntos de renta (55-44).

Tras el paso por los vestuarios el cuadro ateniense volvió a mostrarse clarividente en ataque para recortar su desventaja (57-50 y 59-52) pero unos buenos minutos del UCAM CB le permitieron dar un acelerón que casi sentenció el choque. No en vano, el tercer cuarto lo acabó con un +16 (79-63). Entre Radebaugh, Sleva y Ennis sumaron lo suficiente como para frenar a un AEK liderado por Mindaugas Kuzminskas.

El conjunto murciano alargó su buen momento en el partido para sentenciarlo con la que era su máxima ventaja hasta entonces (86-63 con ocho minutos y medio por jugar). Desde ahí y hasta el final el choque sirvió para que los visitantes maquillaran algo su derrota y para el lucimiento personal de Radebaugh, el jugador del encuentro.

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