“Ni mis amigos confiaban en nosotros; esa es la verdad”
De menos a más en el Eurobasket, Usman Garuba atiende un cuarto de hora a AS en el hotel de concentración de la Selección en Berlín. Reivindica al grupo. Pensábamos: ‘joder, nos están menospreciando un poco’
Destiny Usman Garuba (9-3-2002) ha llegado a tiempo al Eurobasket. Una lesión en el tobillo izquierdo retrasó su preparación. No jugó su primer amistoso hasta el 16 de agosto contra Lituania. “Necesita minutos”, opinaban los preparadores físicos. Scariolo se los ha dado y llega a los cuartos contra Finlandia en el mejor momento del verano. Y con hambre de gloria. Atendió un cuarto de hora a AS.
¿Con quién habló primero el sábado después de ganar a Lituania?
…Pues creo que con mi agente.
Vaya subidón.
Pues sí, pero al final es pasar a cuartos. No hay nada que celebrar, la verdad.
Dijo después del partido Scariolo que sus dos hombres clave para cerrar el partido eran Lorenzo Brown en ataque y Usman Garuba en defensa. Eso debe dar confianza.
Sí, me llena de confianza. Pero al final esto es una tarea de todos y las palabras no me influyen. Lorenzo hizo un gran partido pero la victoria fue del equipo.
¿Qué le ha dado Scariolo estos dos años? En los Juegos, aún con los Gasol, le tocaba un papel menos relevante. Este año le toca ser más protagonista.
Lo que me pide es intensidad. Es cierto que, a medida que ha ido avanzando la concentración, me he sentido mejor. Al principio, los partidos eran casi entrenamientos para mí. Y poco a poco me estoy sintiendo mejor. Lo que quiero es llegar a mi máximo nivel y ayudar.
“Necesita minutos”, decían los fisios. ¿Ha notado la mejora?
Sí. He ido mejorando cada día para llegar al cien por cien.
¿Su año ha sido fácil, difícil o de aprendizaje? No ha tenido demasiados partidos en los Rockets. ¿En esos momentos se echa de menos Madrid?
Yo lo tenía en cuenta. No he echado para nada de menos Madrid. Ha sido una bonita etapa desde que tenía diez u once años hasta los 19. Ha sido una etapa muy bonita pero eso es el pasado ya. Yo me centro en el futuro y mi futuro está en los Rockets. Es cierto que no ha sido mi mejor año por las lesiones y la falta de minutos. He tenido mucha mala suerte, pero lo mejor es que he aprendido de ese año y la temporada que viene será mil veces mejor.
Los malos momentos curten.
Me he tomado muy tranquilamente tener un año así. No hemos ganado muchos partidos. Somos un equipo joven, pero tenemos muchas expectativas para el curso que viene. Queremos hacer cosas grandes. Hemos trabajado casi todos en Houston durante la post-temporada. No hemos parado casi ningún día, no hemos tenido vacaciones y estamos listos para el año que viene, la verdad.
¿Se sentía extraño allí en Edinburg, en la orilla norte del Río Bravo, frontera con México, jugando en la G-League con los Valley Vipers?
Al final es baloncesto, da igual dónde lo juegues. Claro que no es la NBA. Pero a mí me gustó estar allí para intentar volver a coger el nivel en que estaba. No fue fácil, obvio, porque el sitio no se puede comparar con Houston, pero me ha venido bien porque he conocido muchos compañeros y he hecho muchos amigos en esa zona. Me ha gustado, sí.
Su Eurobasket está repleto de desafíos. Sengun, Sabonis, Valanciunas, Markkanen… Personalmente debe ser un reto enorme.
Son jugadores NBA, con mucho talento. Es bonito defenderles y poder demostrar que puedo jugar cara a cara contra ellos sin ningún problema. Para mí es una motivación pero, a la vez, afrontar la realidad. Sé que no este no es el Eurobasket ideal, el que estaba deseando jugar, estar al cien por cien, a tope. Pero he ido mejorando, yendo de menos a más. Queremos hacer algo bonito en este Eurobasket y no parar.
Cuando terminó el partido contra Lituania hizo dos declaraciones que llamaron la atención. Una tenía que ver con la ambición, “queremos más”. La otra era una reivindicación: “Me acuerdo de los que dudaron de nosotros”. ¿Cree que el entorno y el periodismo les hemos menospreciado?
A ver, no siento que hemos sido menospreciados porque es vuestro trabajo, es el público. Hay que respetar los pensamientos de cada persona. Pero si te pones en la piel del jugador, pues el jugador piensa que, joder, nos están menospreciando un poco. Dicen que se ha ido la generación de oro. Falta Ricky, Chacho, Llull, los Gasol. Es cierto y lo entendemos. Pero eso no significaba que no fuéramos a competir. Da igual quién esté o quién no, siempre competiremos. Y eso es lo que queremos transmitir. Para ahora y con vistas al futuro.
El comentario en la FEB es que quien más cree en el equipo son ustedes mismos… ¿Cómo se han motivado internamente?
Ese proceso viene del primer día. Yo me incorporé más tarde, pero desde el primer día sentía que había gente que quería reivindicarse. Yo mismo lo siento, que queremos hacer algo grande. Da igual si somos más o menos talentosos, o menos fuertes. Podemos competir con cualquiera y quiero demostrar que estamos listos para todo.
Decía Scariolo que esto es un cuento de hadas. ¿Lo ven así?
Para mí no es un cuento de hadas, es la realidad. Estamos aquí porque nos lo merecemos. Nadie nos he regalado nada, nadie creía en nosotros esa es la verdad. Tengo amigos que no creían ni en mí ni en nosotros.
¿Y qué le dicen ahora?
Están sorprendidos, claro. Hasta amigos míos no confiaban en nosotros, fíjate. Por eso estábamos tan motivados para el partido. Quería demostrar, reivindicar y callar bocas. Al final forma parte del juego, todo es motivación y conseguimos ganar.
Primero hay que ganar en Finlandia pero ¿le haría especial ilusión verse por el camino con Antetokounmpo en semifinales y Doncic, su ex compañero, en la final?
Estoy pensando en Finlandia. No es un rival fácil. Tiene su estilo de juego. Es complicado y ha puesto en peligro a muchos equipos, tanto en su grupo como en los octavos. Hemos hecho mucho scouting y estamos viendo cómo ajustar los sistemas defensivos. Es cierto que tienen un gran jugador, Markkanen, que ha hecho una gran temporada en la NBA. Pero estamos listos y no pienso en más allá. Cuando estemos en las semifinales, ya pensaremos en eso.
¿Ha cambiado su manera de jugar? Parece un jugador más específicamente interior.
Sinceramente, sí. Los Rockets quieren que sea un cinco que sea capaz de hacer absolutamente todo en la cancha: tirar, defender. Para mí, ese es el objetivo. Ser un jugador versátil y eso lo quiero trasladar también a la Selección. Quizá ya no este año pero en próximos años jugar de cuatro, de cinco, hacer lo que haga falta.
Su primer nombre no es Usman sino Destiny. ¿De dónde viene?
Destiny es mi primer nombre. Ahora no es oficial porque tuve que cambiarlo por un tema de papeleo. Destiny es el nombre que quería ponerme mi madre porque es un nombre cristiano y Usman, el que quería ponerme mi padre porque es musulmán. Y, como al final no se decidían, pues mi madre me llama Destiny y mi padre, Usman.
¿El destino de esta Selección es el oro?
No sé si es el oro pero sé que vamos a competir hasta el último segundo. Sea el rival Finlandia, Eslovenia, Grecia, Alemania, los Lakers (risas), nos da igual.
Hablando de los Lakers, Kareem es uno de sus grandes ídolos.
Sí. Lo he visto en vídeos. Ojalá hubiese podido verlo en directo… No sólo por lo que hacía en la cancha sino por lo que transmitía fuera. Mis padres y gente alrededor del baloncesto me han hablado de sus valores. Y siempre me he identificado con él. Es cierto que ahora es más raro identificarse con ese tipo de jugadores y no tanto en jóvenes que son más explosivos. La gente se suele fijar en Lebron… Pero a mí me ha marcado. No he podido coincidir con él nunca pero a mí siempre me ha parecido especial.
¿Cuánto pagaría por tener su sky hook?
Es impagable eso (risas). Me facilitaría mucho.
Por cierto, su hermano deja el Madrid y se va a Cartagena. ¿Es una buena decisión?
Totalmente. Es una grandísima decisión. Tenía muchas ofertas de equipos de más arriba pero él quería jugar. Me preguntó qué pensaba y le dije que era su decisión, yo sólo le podía aconsejar. Confiamos en que es un buen sitio en el que puede mejorar, hacer un gran año. Tiene un grandísimo entrenador como Aranzana y creo que es el sitio perfecto para mejorar. Estoy contento con él.
Qué maravilla si algún día se juntaran en Estados Unidos…
Bueno, no pensamos en eso. Siempre le digo que vaya poco a poco, paso a paso. Lo más importante para él es jugar. Que cometa errores, que los corrija. Es un sitio perfecto para mejorar como persona.
Perfecto Usman…,o Destiny...
¡Como quieras!