Movistar Estudiantes: redención ante su rival maldito

El Movistar Estudiantes sumó su primera derrota de la temporada el pasado viernes en Burgos ante el Tizona. Fue el primer traspié de los colegiales en seis partidos oficiales después de las tres victorias en la Copa España y las dos de la Primera FEB (antes LEB Oro).

Fue un mal tropiezo al que este sábado tratará de poner remedio en Palencia (19:00 horas, LaLiga+ y Movistar+). Un resbalón que no se debía dar. Por la baja de Lance Jones, el máximo artillero local; por la diferencia libra a libra entre plantillas con la ramireña por encima en calidad y experiencia; y por una nueva salida de tacos al partido bastante floja: 29 puntos recibido en el primer cuarto para 49 al descanso.

“La entrada al encuentro nos condena porque nos pone en una situación de desconfianza”, analizó Pedro Rivero, entrenador del Estudiantes, en la rueda posterior a la derrota. Una medicina amarga y conocido en este comienzo de curso por una plantilla que siempre había capeado bien el temporal, pero tanto va el cántaro a la fuente.

El Estu ya tuvo este inicio dubitativo y flojo en tres partidos más esta campaña. Solo llevamos seis. El Flexicar Fuenlabrada llegó al descanso con 46 puntos anotados en Copa España. El Monbus Obradoiro y el Amics Castelló en las dos primeras jornadas de la Primera FEB hicieron 39 y 42 tantos. Los 49 del Tizona hacen un promedio de 43,3 puntos recibidos. 21,7 por cuarto.

Una manera de desangrarse que se lograba dar la vuelta en el tercer periodo: solo 16,8 tantos de media permitidos. Ningún de los cuatro rivales mencionados superó la barrera de los 20. Un músculo defensivo extraordinario, lo mejor de la categoría, que permitía la remontada. En Burgos fue igual, pero el cuento acabó mal, con el Tizona aprovechando los errores finales de su rival y su superioridad en el rebote.

Cuatro derrotas

“Tenemos que ser más listos, saber parar los partidos, tenemos que saber gastar las faltas cuando toca”, continuó Rivero, que este sábado visita a su fantasma del pasado con todos sus efectivos listos. A un Palencia con el que ascendió en 2023 y que abandonó por este Estudiantes que aún no sabe lo que es ganar a los palentinos en Liga regular. Cuatro enfrentamientos, cuatro derrotas. Solo un triunfo, en las semifinales del playoff por el ascenso de 2022.

“Es un rival muy duro, encima jugando en casa con el público que tienen va a ser complicado. Toca estar juntos desde el primer minuto, jugar con mucha intensidad, mucha dureza, en defensa mejorar las cosas que no estamos haciendo bien, salir bien desde el principio. Cerrar el rebote y estar sólidos desde el primer minuto”, señala Mus Barro.

De ex en ex

El pívot jugó en el Palencia al igual que Devin Schmidt y Juan Rubio. En el otro lado, Alec Wintering, que regresó a la Caldera de Castilla después de una temporada con los colegiales en la que fue de más a menos. El base estadounidense es una de las grandes referencias de este Palencia recién descendido tras su estreno en Liga Endesa.

Pero no se queda ahí el potencial que tiene Luis Casimiro, entrenador palentino. Cameron Krutwig domina la zona con Juanpi Vaulet, mientras que el perímetro es zona Tobias Borg. Xabi Oroz es un buen metrónomo y Mathieu Kamba un todoterreno difícil de frenar. Mucha dinamita para uno de los grandes aspirantes a subir que también sufrió su primera derrota frente al San Pablo Burgos en el Coliseum la pasada jornada.

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