Los replicantes de Lorenzo Brown
Cinco de las seis selecciones del grupo A están lideradas por bases nacidos en Estados Unidos. Larkin (Turquía) es la estrella de los bases nacionalizados.
El perfil de las selecciones del grupo A, en el que se inserta España, muestra una curiosa coincidencia. Cinco de las seis ponen el baloncesto en manos de sus nacionalizados, que son bases. Una cuestión de necesidades. Mientras países como Eslovenia exploran y fichan complementos a Doncic (Randolph o Tobey en los últimos años), Lorenzo Brown ha sido la respuesta a una urgencia muy concreta en la Selección, que en un año se ha quedado en un plumazo sin Ricky, Sergio, Alocén, Vives y, finalmente, Sergio Llull. Brown (Roswell, Georgia,32 años) se encontrará en el grupo con perfiles parecidos al suyo.
Dee Bost (Concord, North Carolina, 32 años) es el base naturalizado por Bulgaria, rival de este jueves. Bost, formado en Mississippi State, ‘aterrizó’ en Europa para jugar en Podgorica. (Montenegro) Después de un intento en la NBA (los Blazers lo probaron sin éxito), jugó en Idaho Stampede y de ahí saltó a Venezuela (Trotamundos de Carabobo) para estar todavía en la órbita de los Estados Unidos. Pero no hubo más llamadas de la NBA y Bost continuó su carrera en suelo europeo: Trabzonspor (Turquía), Zielona Gora (Polonia), Monaco (Francia, en dos etapas), Zalgiris (Lituania), Estrasburgo (Francia), Khimki (Rusia) y Galatasaray (Turquía). Bost, pues, ha pasado por 10 clubes, tres menos que Lorenzo Brown, que al contrario que Bost sí fue seleccionado en el draft por los Timberwolves (segunda ronda, número 52). Brown perteneció a los Sixers aunque jugó en las Delaware 87ers de la Liga de Desarrollo. En la NBA lo intentó en Minnesota, Phoenix y Toronto, donde coincidió con Sergio Scariolo. Pero después de no cuajar allí y de una experiencia en los Grand Rapids de la G League, saltó primero a China, donde jugó en dos etapas (Zheijang Golden Bulls y Guangzhou Long Lions); y viajó a Europa, donde ya ha jugado en el Estrella Roja (Serbia), Fenerbahce (Turquía) y UNICS (Rusia). Acaba de firmar con el Maccabi (Israel).
Thaddus MacFadden, base nacionalizado de Georgia, es, seguramente, uno de los más conocidos en España por su paso por Canarias, Joventut, Burgos y, la última temporada, Murcia. A sus 35 años, McFadden (Flint, Michigan) tampoco fue seleccionado para el draft y dio el sato a Europa. Su primer destino no fue muy habitual. En la República Checa, jugó tres años en el Usti nad Labem. Ahí ya entró en la órbita de agentes que lo fueron moviendo: Phantom Brauschweig (Alemania), APOEL, AEK Larnaca (Chipre), Sluc Nancy (Francia), PAOK (Grecia), Karpos Sokoli (Macedonia), Kimis (Grecia)… Después de un paso por China en Chongqing, aterrizó en España en 2018. Y hasta hoy. Ha ganado dos Basketball Champions League con el Burgos; y fue el MVP de la Final Eight de 2020.
Unicaja termina de cerrar el fichaje de Kendrick Perry (23-12-1992). Nacido en Florida, criado en Youngstown State, Perry tampoco pudo hacerse camino en la NBA. Después de jugar una temporada en Sidney e intentarlo en Iowa, en un equipo de la G-League de la órbita de los Timberwolves, saltó a Europa. Su primer destino fue Hungría, donde jugó en el Kormend. De ahí al Karpos Sokoli de Macedonia del Norte y vuelta a Hungría al Szolnoki. De ahí salto al Nizhny Nozgorov (Rusia). Luego, Metropolitan 92 (Francia), Mega Bemax (Serbia), Cedevita (Croacia), Panathinaikos (Grecia), Buducnost (Montenegro) y ahora Unicaja (España). Un viaje de nueve países por territorio europeo.
Y, seguramente, el jugador más estable de todos también es el mejor. Después de formarse en Miami, Shane Larkin (2-10-1992, Cincinatti) fue seleccionado en el número 18 de la primera ronda del draft por Atlanta Hawks en 2013; e inmediatamente traspasado a los Mavs. Después de probar en Dallas y en los Knicks, dio el salto a Europa para jugar en el Baskonia. Cuando estaba a punto de fichar por el Barça, quiso darse una última oportunidad en la NBA y fichó por el Celtics. Pero como no terminó de rematar, regresó a la Euroliga para jugar en el Efes, donde se ha convertido, junto a Micic, en el dominador de la competición los dos últimos años. Seguramente, Larkin sea el gran desafío de Lorenzo Brown en este grupo A, que estarán en manos de los bases nacionalizados.