Lorenzo Brown, al rescate

El 27 de junio de 2022, el Gobierno español concedió a Lorenzo Brown la nacionalidad española por carta de naturaleza. El 4 de septiembre de ese año, España caía contra Bélgica (73-83) en el tercer partido de la fase de grupos del Eurobasket. Es, hasta ahora, el único partido oficial que el base ha perdido con la Selección. La victoria en dicho torneo fue todo un logro. Y el pleno en el Preolímpico de Valencia en La Fonteta supuso la clasificación para los Juegos Olímpicos de París, a los que se ha llegado de forma ininterrumpida desde 1996. Entre medias, el Mundial no se dio como se esperaba y por eso se hizo necesaria la previa para acudir a la cita olímpica. Ahí no estuvo Lorenzo. Ahora sí.

Camino de los 34 años, el jugador del Maccabi ha sido esencial en los planes de la Federación Española de Baloncesto. La retirada paulatina de la Generación Dorada, esa que tantas medallas conquistó, dejó varias cosas en el aire. Y la posición de base, con Ricky Rubio lesionado, creaba la necesidad de hacer algo urgente. La plantilla no era la de antaño, pero tenía un problema mucho mayor: la ausencia de un generador, alguien que distribuyera y creara de la nada. Que pudiera generar situaciones en el triple o en el pick and roll. Que tuviera facilidad para anotar y, al mismo tiempo, para encontrar a sus compañeros. Ahí, entre algunas críticas, se nacionalizó a Lorenzo Brown. Y todo tomó un nuevo cariz.

En octavos de final del Eurbasket, España se vio las caras contra Lituania en una posición de clara inferioridad. Jonas Valanciunas o Domantas Sabonis amenazaban con eliminar a la Selección a las primeras de cambio. Ahí emergió Lorenzo: logró 28 puntos, 3 rebotes y 8 asistencias, siendo fundamental en la prórroga, que daría a España el pase a los cuartos de final, y en el que sería elegido, claro, mejor jugador del encuentro. Los lituanos pusieron en duda la nacionalización de Brown y el nivel real de España sin él. Pero el equipo de Sergio Scariolo estaba en cuartos de final. Y el milagro estaba más cerca.

Desde entonces, la magia ya no acabó: en cuartos de final ante Finlandia, Lorenzo logró un doble-doble con 10 puntos y 11 asistencias. Las semifinales se jugarían ante Alemania, el gran favorito: España venció por poco (91-96) y el base volvió a ser el mejor del encuentro con 29 puntos y 6 asistencias. En la final, ante Francia, se fue a 14 y 11. El MVP fue para Willy Hernangómez, pero Lorenzo estuvo en el mejor quinteto del torneo. Una actuación magistral y esencial para la última gran hazaña de la Familia. Y todo por parte de un jugador que ha pasado por la NBA y es toda una estrella en el Viejo Continente, donde se ha consolidado como uno de los referentes de la máxima competición continental, la Euroliga.

Una nueva aventura

Lorenzo Brown no fue al Mundial, pero la Federación tuvo muy claro que le necesitaban para el Preolímpico. Ricky estaba fuera de juego por salud mental y, aunque regresó al Barcelona, no ha podido estar con La Familia en Valencia. Ahí entró Brown, que ha vuelto a ser clave y ha ayudado a España a ganar todos los partidos. En la final se fue a 18 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias para 16 de valoración. Y su mera presencia ha bastado para condicionar la defensa rival y dotar de más opciones y variables a la ofensiva de España. Ahora, Lorenzo Brown disputará sus primeros Juegos Olímpicos. En París, en 2024. Ahí vivirá su siguiente gran aventura con España. Veremos qué nos depara.

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