La Finlandia de E.T. Markkanen, rival de España en cuartos

A Sergio Scariolo se le vuelve a girar trabajo. Bajo la atenta mirada de Luis Guil, ayudante del italiano que lo vio a pie de pista, una actuación memorable de Lauri Markkanen, finlandés de 25 años, número siete de la primera ronda del draft de 2017, coló a Finlandia en los cuartos de final del Eurobasket después de ganar a Croacia (94-86) en el Mercedes Benz Arena de Berlín. Finlandia, engañoso número 35 del ranking FIBA, será el rival de la Selección española en cuartos de final este martes a las 17:15 horas, Markkanen, una especie de marciano en la cancha, anotó 43 puntos en menos de 33 minutos, con un porcentaje de acierto del 66%. Una actuación a la altura, o mejor de las megaestrellas de este Eurobasket, de Doncic a Antetokounmpo pasando por Jokic.

Compañero de Ricky Rubio esta temporada en los Cavaliers, Markkanen, ahora traspasado a los Jazz, mueve con una facilidad pasmosa sus 2,11 metros. Anota desde dentro y desde fuera y es más que un lanzador. Está en un momento de confianza física que le permite ir hasta dentro sin temor a esas lesiones que le han atacado sus primeros años en la NBA. El finlandés volador se comió a Croacia con la mejor anotación histórica en el baloncesto de su país y representa una seria amenaza para la Selección.

Pero hay más. Algo anónimo, Sasu Salin, ex del Unicaja ahora en el Lenovo Tenerife, es un fantástico tirador que además se faja bien atrás. Con Salin en la cancha, Finlandia estuvo +15, incluso mejor que con Markkanen (+13). Sabe aprovechar los espacios para liberado y colabora en el rebote defensivo. Sanli ha tomado el relevo en Finlandia de Peteri Koponen, exjugador del Barça que empieza a tener un papel residual. El jovencísimo Miro Little es otra de las caras conocidas de un equipo que, eso sí, utilizó una rotación larga de diez jugadores para ganar a Croacia en la que el único que está por encima de las reglas es Markkanen, que este domingo demostró que es un jugador grande y va a ser un buen dolor de cabeza para los técnicos de la Selección. Un jugador de ese talento es difícil de parar en condiciones normales. Pero si además está iluminado como fue el caso, el trabajo adquiere mayor dificultad. En todo caso, España tiene dos días para preparar ese plan de partido que consiga aislar a Markkanen… o a sus compañeros, para que sólo produzca él. El Sheraton Grand Hotel de Berlín va a echar humo con los vídeos del finés. Manos a la obra.