Keita salva al Barça en la Liga U

Sayon Keita taponó a Wilmer Mejía, no sin polémica, para que el Barça ganara al Unicaja y mantuviera el liderato en el grupo A de la Liga U.

Mike Maestre

Nació en Madrid en 1992. Cursó estudios en Periodismo en la Complutense de Madrid. Entró a AS en 2017 y se zambulló en Baloncesto. Y ahí sigue, entre NBA, ACB, LEB, competiciones internacionales... Ha trabajado, además de aquí, en MARCA, NBAmaniacs, EuroSport, la revista Gigantes o las retransmisiones de Euroliga.

Actualizado a 5 de diciembre de 2025 23:26 CET

El Barça se impuso por unos dedos, unos manos, unos brazos al Unicaja en uno de los partidos de puente de diciembre que programó la Liga U en tierras catalanas. Es por esa pequeña diferencia, la que marcó Sayon Keita en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, por la que el equipo se permite mantener el liderato del torneo.

Los azulgranas se impusieron por un ínfimo 62-61 en el encuentro de este viernes contra los malagueños, que se quedan a la cola de la clasificación con un balance completamente inverso. 8-1 del Barça, 1-8 del Unicaja, cada uno en un extremo de la tabla. La acción continúa estos días festivos con la décima jornada, en la que los culés defenderán su posición ante el único que hasta ahora les ha pasado por encima: Fundación C.B. Canarias.

El conjunto que dirige Álvaro Salinas se armó de paciencia después de un comienzo de encuentro nada halagüeño y consiguió más equilibrio que el Unicaja Alhaurín, trabado y demasiado dependiente de Wilmer Mejía. El exterior dominicano es un fichaje reciente de la cantera verde para dar energía a este conjunto, en aras de que se adapte rápido al baloncesto español y les ayude a ganar.

A los dos equipos se les agarrotaron las muñecas en el último periodo, donde el parcial fue 10-11. Mejía, con 18 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, era el objetivo de los locales. En cambio, más repartido estaba todo en su bando: 14 de valoración de Kone, 12 puntos de Siftar y, otra vez, un gran Boumtje-Boumtje (14+9). Había que dirimir, eso sí, un final apretado en el que al Barça sí se le vieron un poco las costuras. Dio para ganar aunque no sin sufrimiento.

El equipo barcelonés tuvo que fiarlo a la defensa. Martínez había colocado a uno al Unicaja con dos tiros libres. Poza se lio en el ataque y lanzó una bomba sin pólvora y el ataque final recayó en los andaluces. Mejía recibió en el perímetro, marcó bien los pasos y penetró, dejó el balón en bandeja y allí esperaba Keita, elevándose con un tapón polémico por la posición en que quedó el balón.