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MUNDIAL SUB-19

Festín antes de China Taipéi

La Sub-19 cierra la fase de grupos del Mundial con un tres de tres. Argentina fue su última víctima. Este miércoles, los octavos contra las asiáticas.

Alicia Flórez, jugadora de la Selección Sub-19, lanza ante Argentina en el Mundial.
Alicia Flórez, jugadora de la Selección Sub-19, lanza ante Argentina en el Mundial.Eduardo Candel ReviejoDIARIO AS

La Sub-19 se despidió de la fase de grupos del Mundial con un muy buen sabor de boca. Un sobresaliente de nota. Por los tres triunfos de tres posibles frente a Australia, Francia y Argentina este martes (74-35). Por esa primera plaza que la aleja hasta una hipotética final del gran ogro Estados Unidos. Y que la permite medirse este miércoles con China Taipéi (20:45) en octavos: tres derrotas y 87,3 puntos recibidos de media.

Por la madurez, resistencia y temple mostradas en sus dos primeros encuentros cuando la segunda parte se complicó más de la cuenta tras una primera soberbia. Un escenario que no se repitió este lunes en la victoria frente a las albicelestes: el triunfo fue desde el principio hasta el final. Las albicelestes se vieron superadas en todo momento por la Selección, que se estrenaba en Torrejón de Ardoz tras su paso por Alcalá de Henares.

Las de Bernat Canut no dieron ni un respiro dieron a un rival que ya de salida recibió un parcial de 19-0. Argentina tardó ocho minutos en abrir su marcador… pero poco podía hacer: 22-5 al terminar el primer cuarto tras acumular 7 pérdidas y perder el control del rebote (14-8). El control de la Sub-19, tanto en resultado como en sensaciones, permitió al seleccionador dar a Irene Broncano sus primeros minutos en el Mundial y, claro, un respiro a sus principales: Awa Fam solo jugó 12 minutos. Iyana Martín y Elena Buenavida, a los 18 y 17, respectivamente.

Y sin ellas, Inés Noguero y Elena Moreno para desquiciar a Argentina. Entre las dos, un 4 de 7 en triples en el primer periodo y 16 puntos para cerrar con +21 (33-12) un segundo cuarto que se le atragantó un poco a España en cuanto a fluidez ofensiva. Poco importó. Sus pequeños arreones y su buena disposición defensiva fueron suficientes para no temer nunca por una ventaja que llegó hasta los 41 tantos (74-33, minuto 39).