Eslovenia saca su mejor versión a ritmo de Doncic

Eslovenia gana su segundo partido consecutivo (88-103) y deja una gran imagen ante Hungría. El culpable de ello fue un Luka Doncic que se vistió de superhéroe y dejó jugadas para el recuerdo. Adam Hanga no jugó ni un solo minuto de encuentro.

El escolta de 23 años terminó el partido con 20 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias en apenas 19 minutos de juego. Otro nombre destacado fue el de Klemen Prepelic, que anotó 14 puntos con un 4/9 desde el triple.

Con todas las miradas puestas en la estrella de los Dallas Mavericks, Eslovenia no perdió ni un minuto para hacer daño a Hungría. Un parcial de 2-18 de inicio se convertía en una carta de presentación de lo que depararía el choque.

Luka Doncic, a diferencia del partido ante Lituania, se sentaría a falta de cinco minutos para que concluyese el primer cuarto y volvería a pista a mediados del segundo. La otra estrella, Goran Dragic, ejercería de líder de un combinado esloveno que no paraba de anotar.

Por parte de los húngaros, solo Vovjvoda y Hopkins creaban peligro en cada ataque. Cuando volvió el de los Mavericks a pista, Eslovenia se puso con 19 puntos de ventaja en el marcador. La máxima hasta aquel momento. El partido se marchó 33-54 al descanso.

En un falso intento de meterse en el encuentro, Hungría comenzaba con dos triples. Rápidamente Luka Doncic mostraría por qué es uno de los jugadores más determinantes en todo el planeta. En apenas dos minutos anotó tres triples (uno de ellos desde el logo), para mostrar al mundo las ganas que tiene de añadir otro Eurobasket a sus vitrinas.

Ovacionado, y con gritos de “MVP, MVP!”, se marchaba al banquillo pocos minutos antes del final del tercero. No volvería a la pista, dejando unos minutos para el recuerdo. Fue el director de orquesta de una Eslovenia dominadora de principio a fin.

Ya en el último período, con ambos equipos conocedores del desenlace final, Hungría maquillaría el resultado con un parcial de 15-2, comandado por un Perl que dejó grandísimas sensaciones. Sin Hanga, apenas pudieron asustar a una Eslovenia imperial.

Los eslovenos consiguen así su segunda victoria consecutiva en un Grupo B donde Alemania ha comenzado dominando (dos victorias), Francia solo ha podido derrotar a Lituania y los lituanos aún no se han impuesto a ningún combinado. Doncic consiguió sacar lo mejor de una selección que quiere revalidar el título conseguido en 2017.