El Unicaja se da un festín y asegura la primera plaza en la BCL

Como se esperaba, el Falco no fue rival para el Unicaja. Ibon Navarro trató de ensalzar las virtudes del equipo húngaro en la previa buscando evitar un exceso de confianza en sus jugadores y lo consiguió. Su equipo dominó todas las facetas del juego desde el salto inicial y el partido apenas duró un cuarto y medio, que fue el tiempo que tardó el Unicaja en poner tierra de por medio (32-17, minuto 14).

La superioridad en el rebote cimentó la escapada del equipo verde, que alcanzó el final del primer cuarto con ocho rebotes ofensivos. Firme en defensa y explotando bien todos sus argumentos en ataque, el Unicaja fue aumentando la renta gracias a una actuación coral muy solvente (acabó con 26 asistencias). Osetkowski y Kravish por dentro, Djedovic por fuera y Alberto Díaz brillando en las dos canastas fueron demasiado para el modesto Falco, que ya ha dicho adiós de forma matemática a la BCL.

El cuadro magiar hizo un amago de reacción al inicio del tercer acto (47-37), pero Unicaja abortó cualquier opción de remontada con ocho puntos consecutivos. Ibon fue moviendo sus piezas con inteligencia para no saturar de minutos a sus hombres. Al final del tercer cuarto (62-41), ninguno de los jugadores de Unicaja había alcanzado los 20 minutos en pista y sólo Alberto Díaz y Tyson Carter estaban por encima de los 15.

A pesar de la enorme ventaja y del reparto de minutos, el Unicaja no levantó el pie, sumó a la fiesta a Yankuba Sima (16 puntos) y hasta cinco de sus jugadores acabaron el encuentro con diez o más puntos. Los malagueños amarraron sin problemas una victoria contundente que les asegura la primera plaza del grupo A y su billete para el Top-16 de la BCL. A los cajistas les sobra el último partido de esta primera fase ante el Peristeri en Grecia.

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