El Unicaja cierra con amargura su Final Four
El Lenovo Tenerife se llevó el tercer puesto de forma merecida. El acierto exterior de los de Vidorreta (14 de 28 en triples) resultó decisivo. Los malagueños fueron a remolque durante todo el encuentro.
El tercer y cuarto puesto de la BCL era un test para Unicaja y Lenovo Tenerife, que tendrán que verse las caras el próximo fin de semana en la ACB y en el playoff (serán cuarto y quinto, pero aún está por dilucidar el orden). El examen lo ganó el cuadro canario, que se repuso al acierto inicial del equipo verde y se llevó un bronce que sabe a poco pero que supone un aviso para lo que está por venir. El acierto exterior de los de Vidorreta (14 de 28 en triples) fue clave para que el Unicaja cierre con amargura su Final Four.
El título de la BCL tendrá que esperar. Como tuvieron que esperar los ajustes defensivos de uno y otro equipo. El primer cuarto fue un festival anotador de Unicaja y Tenerife (29-31). Los canarios empezaron anotándolo todo desde el perímetro (6 de 6 en triples) y Shermadini impartía su castigo habitual en la pintura, pero Unicaja respondía de forma coral y con facilidad para anotar. Eso se acabó en el segundo acto. La defensa amarilla subió su intensidad, el Unicaja perdió fluidez y la diferencia se disparó para los de Vidorreta. Por el camino, cinco minutos de sequía anotadora de los malagueños y una indignación con el trío arbitral que tuvo como epicentro a Alberto Díaz. El base marbellí cometió tres faltas casi consecutivas (entre ellas una técnica) y Lenovo se marchó al vestuario con un cómodo 38-53 a su favor.
Al tercer cuarto le sobró carácter e intensidad pero le faltaron puntos. Ibon Navarro insistió en la necesidad de correr para recuperar el terreno perdido. Sin embargo, el plan funcionaba a medias. La sangría anotadora canaria se acabó, pero la renta no disminuía a pesar de los buenos minutos de Darío Brizuela, que se tuvo que ir al banco con el pómulo abierto tras un codazo involuntario de Cook.
El Unicaja volvió a ser el Unicaja cuando el partido entró en los minutos definitivos. Perry y Carter asumieron el peso en ataque y la desventaja pasó de -14 (52-66) a -5 (64-69). El Carpena, con menos decibelios que en semifinales, se encendió para intentar cimentar la remontada. Un rebote ofesinvo y canasta de Kravish y un triple de Perry igualaron el partido a menos de dos minutos para el final (76-76).
Pero la respuesta amarilla no se hizo esperar. Un 2+1 de Jaime Fernández volvió a exigir la heroica al Unicaja. Perry, a pesar de su excelso partido, tampoco acertó esta vez con el último triple. Doornekamp sí convirtió desde fuera en la siguiente jugada y la remontada se quedó en un amago (79-84). El Unicaja cierra con un amargo sabor de boca su Final Four. Tenerife lo alzó hace un año y su tercer puesto tampoco consuela, pero gana confianza con vistas a lo que viene. Malagueños y canarios aún tienen que verse las caras en un partido de Liga regular y en un cruce de playoff que se presume apasionante.