El Movistar Estudiantes supera el primer reto de la temporada
Los colegiales vencen un partido muy sólido al Melilla y hacen pleno de triunfos en las tres primeras jornadas, algo que no hacían desde 2021.


El Movistar Estudiantes dio este domingo otro paso más hacia adelante en la consolidación de su proyecto 2025-26. Tercera victoria en tres jornadas. Segunda en su segundo desplazamiento del curso. En esta ocasión, y tras Oviedo, tocó Melilla Ciudad del Deporte (70-82). Un triunfo de equipo sólido, maduro que supo rehacerse de un mal inicio de segundo cuarto para rematar a su rival a la vuelta de vestuarios.
El asalto al Pabellón Javier Imbroda, además, rompe con una maldición que arrastraban los colegiales desde su segunda temporada del equipo en la Primera FEB: enlazaban tres años seguidos sin hacer pleno en las tres primeras jornadas de la liga. En 2021, en su debut en la LEB, fue la última ocasión que lo lograron.
Lo consiguieron con una versión electrizante de Omar Silverio. El dominicano se disparó hasta los 20 puntos (3 de 7 en triples), 6 rebotes, 4 asistencias y 2 robos para 27 de valoración. Fue un diablo con el balón en las manos. En la penetración, imparable. En el perímetro, puro peligro. Tuvo una enorme conexión con un recuperado Brimah.
Granger no tuvo acierto (0 de 4 de tres), pero fue vital para que el equipo reaccionara en los peores momentos del segundo cuarto. Buenos minutos en la segunda parte de Filipovic (10 tantos). McGrew volvió a ser un pilar. Anote o no, asista o no, tiene una mente privilegiada para el baloncesto.
Mucho y bueno. Y el Melilla lo sufrió de comienzo. Porque el Estudiantes, sin Vaulet (los madrileños aún no han jugado un partido con todo su róster), arrancó como ante el Oviedo y el Gipuzkoa, como un rodillo defensivo con Brimah y Giovannetti muy activos. Le falló el ofensivo porque el triple se resistió: el primero fue de Silverio en el minuto 15 y después de una decena de fallos. La relación del dominicano con Brimah dio buenos frutos a los visitantes, mientras que los locales resistían con Christian Díaz (13-22).
Todo pintaba fenomenal para el Movistar. Empezaron las rotaciones y no había bajón aparente, pero la presión defensiva de Córdoba y Díaz colapsó el ataque y los melillenses, con varios zarpazos, se pusieron por delante (25-24) después de un triple de Poirier.
Pequeño colapso que Ten solucionó. Silverio, a cancha; Granger, a cancha. Y parcial de 2-13 en apenas tres minutos con 9 puntos del uruguayo para llegar al descanso +10 (32-42). En un cuarto errático y flojo, el Estudiantes aumentaba en un tanto la brecha. Ver para creer.
Una distancia en el marcador que se disparó hasta los 23 puntos (46-69) en el tercer cuarto. Entró fino Silverio tras el descanso, Nwogbo encontró su espacio y Filipovic su tiro con 8 puntos en apenas 3 minutos. El Estu pasó de un 2 de 13 en los dos primeros periodos a un 4 de 7 en este tercero. La mejor noticia, que la rotación sí funcionó bien en esta ocasión. Ahí se escaparon las opciones de un Melilla que notó mucho la baja de Iván Cruz. Stumbris, su reemplazo, no jugó.
El último cuarto sirvió para que los colegiales contemporizaran y el Melilla maquillara el resultado con un buen Poirier. El exestudiantil llegó a los 17 tantos y 13 rebotes para 27 de valoración. Muy buena actuación de Heron: 18 puntos y un par de mates de auténtica locura. Nueva victoria para el Estudiantes, que la próxima jornada recibe al HLA Alicante en el Movistar Arena (domingo, 18:30 horas).
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