El Movistar Estudiantes se lame las heridas

El Movistar Estudiantes cuenta los días para comenzar el playoff de ascenso a la Liga Endesa. Otra temporada más, la cuarta seguida, todas las que lleva en Primera FEB, los colegiales han fallado en su misión primaria de cazar el ascenso directo y deberán ir por la segunda vía. Más larga y más complicada. Y siempre llena de piedras.

Una ruta a la que llegaran con factor cancha seguro. Ahora solo queda saber la posición final. Tras el contundente triunfo de este martes en el Movistar Academy Magariños frente al Grupo Alega Cantabria (101-76), les sirve con una más para cerrar entre el segundo y cuarto. El rival en el cruce, otro misterio. Lo único claro es que todo suma kilómetros para un grupo que con el cambio de entrenador sigue en plena reconfiguración. Y en búsqueda de ánimo después de las derrotas en Santiago frente al Obradoiro, en Sevilla contra el Betis y en el derbi de este sábado en el Fernando Martín ante el Fuenlabrada.

Tres derrotas dolorosas de las que el Estu trata de sacar poderosas lecciones para el futuro y de las que se lame las heridas con partidos como frente a los cántabros, que viven en el alambre, en plena lucha por la salvación. Los de Lolo Encinas no perdieron la cara al duelo hasta el huracán del último cuarto: 21-4 de salida para el 92-64 a falta de cuatro minutos para bajar el telón.

Fue un abrasador comienzo de periodo que tiró por tierra toda la capacidad de resistencia que mostraron durante el segundo y tercer cuarto. En el primero, la combinación Kravic-Granger, les hizo verse 11 abajo (30-19). Una distancia que se mantuvo siempre al final de los dos siguientes periodos con parciales de 21-21 y de 20-20. Los arreones madrileños eran contestados por Bulic (13), Littleson (13) y Atencia. El exbase estudiantil mostró mano desde el perímetro: 12 puntos, 3 de 5 de tres.

Eso sí, nunca parecía que iban a dar la vuelta al marcador. Granger y sus 16 puntos y 9 asistencias lo impedían. Barro (12 y 8 rebotes) y Kravic (16) volvieron a ser los grandes receptores de sus pases. Apareció Andric (11) y algo Schmidt (10). Pero, sobre todo, Joaquín Rodríguez.

El uruguayo, algo perdido con el cambio de entrenador, aceptó el protagonismo que le otorgó hoy Lezkano y se disparó hasta los 25 puntos con un 4 de 5 en triples. 13 de sus tantos fueron en el último cuarto, capitales para desmontar al Cantabria, que sufrió la lesión de Pablo Rodrigo. Tercer triunfo por encima de los 100 puntos y minutos para Álex Montero y Pablo Orenga, que anotaron sus primeros tantos con los mayores. Christian Díaz y Pato Garino no se vistieron de corto. Veremos si están disponibles para Alicante este domingo a las 17:00 horas.

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