¡El Movistar Estudiantes luchará por el ascenso!
El conjunto colegial vence en un quinto y sufrido partido al Betis, que cae con la cabeza alta, y jugará la Final Four el próximo fin de semana.
Tenso. Sufrido. Sudado. Pero con la misión cumplida. El Movistar Estudiantes jugará la Final Four de ascenso a la Liga Endesa. Y lo hará tras derrotar en el quinto y definitivo partido de cuartos al bravo Betis (65-54), que solo bajó los brazos a escasos tres minutos para acabar, cuando Murphy rebañó un triple de Leimanis. Era el 61-51 y el balón no les quiso dar más oportunidades para continuar vivos en una temporada que ha sido muy dura para ellos: cambio de propietario que dejó al club tirado a mitad de curso. Muchos cambios de piezas en la plantilla. Muchos partidos ganados al límite que les sirvió para afrontar un todo o nada en Madrid después de empatar una serie que viajó a Sevilla con 2-0. No pudieron completar la remontada. Gloria al soldado caído.
Fue un duelo a cara de perro. Nervioso desde el primer minuto, con los dos conjuntos hartos de analizarse, de contrarrestar las virtudes de su rival, de exprimir al máximo las suyas cuando una ventana de oportunidad se abría. Pero, en esta ocasión, el Estu sacó raza. Un orgullo perdido en San Pablo cuando fueron abrasados en el rebote, cuando se vieron incapaces de frenar unas avalanchas llamadas Polanco y Joaquín Rodríguez. En esta ocasión, los madrileños apretaron los dientes para poner una defensa de cambio en la continuación agresiva con sus pívots (enorme papel de Nzosa; genial Sola y Ferrando en el perímetro), de presión por toda la cancha, que minimizó a los dos pistoleros: solo 22 tantos entre ambos en un partido de muy bajo marcador, en el que ninguno de los conjuntos superó los 20 puntos en alguno de los cuatro periodos. Fue un trabajo colectivo. Un trabajo grupal. De vivir o morir juntos. Salió cara.
Defensa y un a por todas en el lucha por el rebote: 51 a 35 a favor de los locales, 18 de ellos ofensivos… aunque no sirvieron para otorgarles amplias ventajas. Ferrando puso el +10 en el segundo cuarto (27-17) y Murphy la otra decena de diferencia en el ocaso del duelo. El motivo, los ataques descabezados en ciertos instantes en que se veía más ansiedad por finiquitar el choque por la vía rápida que por mantener el camino marcado. Por las pérdidas y por un rendimiento bajísimo desde el triple, un 10 de 31. Los béticos se bañaron ese mismo mar con su 9 de 32. Defensa y rebote. Garra. Así se consiguió una plaza para la Final Four de la LEB Oro, que pinta al Madrid Arena como sede el próximo fin de semana (8 y 9 de junio) y en la que ya están IGC Força Lleida y Hereda San Pablo Burgos. Solo queda el rival del Estudiantes, el vencedor este viernes del Tizona Burgos-Guuk Gipuzkoa (20:30 horas, LaLiga+).
El Palacio no falló a su equipo desde el salto inicial con cerca de 10.000 espectadores. Buen ambiente, como en las grandes ocasiones para apoyar a un Estudiantes que mostraba otra cara de inicio. Otra actividad en defensa. El ataque no fluía. El triple no entraba (2 de 10), pero había rebote (14, 6 ofensivos) y los colegiales lograban despegarse. Poco. Muy poco. Pero cogían las riendas del enfrentamiento con Leimanis y Larsen (siempre Larsen). Y un Wintering que se desperezaba en ataque. Sin embargo, el Betis seguía ahí. Siempre estuvo. Nunca se fue. Eran impulsos, de Polanco, pero sobre todo de Faggiano. Al exestudiantil no le tembló la mano y cerró con 16 puntos (4 de 9 desde el triple). Cuando había un despegue, el hacía aterrizar a su rival de un golpe y al descanso todo quedaba en un 33-26 muy bajo… y muy abierto.
Un triple de Leimanis y otro de Sola situaban un +9 que sonaba a ruptura (41-32) en el tercer periodo. Cuatro aciertos desde la personal entre Berzins y DeBisschop, otros dos puntos del segundo y otro par de Faggiano provocaban un parcial de 2-8 (43-40) que hizo temblar el WiZink Center. Murphy y Alonso colocaron un +8 (51-43) nada más empezar el último cuarto. Faggiano, Rodríguez y Polanco, lo bajaron a 3 (54-51). Y ahí apareció Ferrando, todo el periodo final en pista por Wintering por su buena defensa sobre Rodríguez, con un triple y dos tiros libres para liberar una tensión que disipó totalmente Murphy. Día importante. Día cumplido. El Estu no se deshizo y esa es la otra gran noticia.
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