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Movistar EstudiantesEST
86
Tizona Universidad de BurgosBUR
62
Finalizado

LEB ORO | SEMIFINALES

El Movistar Estudiantes, a un paso de la Liga Endesa

El conjunto colegial gana al Tizona Burgos (86-62) en la primera semifinal de la Final Four. Enormes Alonso y Leimanis. Gran actuación de Saint-Supery.

Los jugadores del Movistar Estudiantes celebran la victoria en semifinales de la Final Four de la LEB Oro ante el Tizona Burgos.
Los jugadores del Movistar Estudiantes celebran la victoria en semifinales de la Final Four de la LEB Oro ante el Tizona Burgos.PEPE ANDRESDIARIO AS

“Nos van a ver volver, nos van a ver volver”. El grito resonaba por todo el Madrid Arena. La afición del Estudiantes sacaba toda la tensión acumulada durante toda la semifinal contra el Tizona Burgos cuando una salida fulgurante de último cuarto, con dos triples de Francis Alonso y uno de Guillem Ferrando, fulminaba la resistencia castellana. Era el 71-49. Al final, 86-62 y clasificación para la final por el ascenso. Solo un paso más, ante el Hereda San Pablo Burgos o el ICG Força Lleida, para retornar a la Liga Endesa tres años después de caer al infierno de la LEB Oro. Los burgaleses dicen adiós al curso, pero ¡menudo curso! De la LEB Plata a codearse durante toda la fase regular con los mayores para finalmente acceder a esta Final Four. Punto y, seguro, seguido a un proyecto que tiene aún mucho que recorrer.

El Estudiantes ganó por experiencia. Por entender mejor el duelo. Por poner, como decía Adams Sola en la previa en AS, más “intensidad”. Y, claro, porque tiene mucha calidad. Incluso sin Johnny Dee, ausente por el nacimiento de su hijo. A raudales y cuando esta se une… La de Francis Alonso (19 puntos, 4 de 7 en triples), que salió para rematar el duelo en el cuarto periodo; la de Leimanis (16, 3 de 7), el hombre frío que no perdona una; la del valiente Wintering (11), la del fiable Ferrando y la del volador Murphy. Y si a todo eso le unes que Sergio Rodríguez decidió aparecer en el momento justo… pues la balanza se inclinó para los colegiales (14 tantos, 3 de 3 desde el triple), que sufrieron a un increíble Mario Saint-Supery. ¡Qué calidad en tan solo 18 años!

Pero solo con él, sus 12 puntos y su valentía no les sirvió a los de Diego Ocampo. Mucha perdida de balón (10) y poco acierto desde el triple (8 de 28). Y aún así aguantaron con valentía y desparpajo hasta el principio del último cuarto. Mucho mérito.

Pancarta desplegada, banderas y cánticos al aire. El Estudiantes saltó al partido impulsado de su afición, de la Demencia (que no es lo que era… es mejor aún), contagiada por ella. Serio. Agresivo. Sin florituras. Intensos. Era su día, no se podía escapar. Ahogaba a los lanzadores rivales. No dejaba respirar a sus pívots. Pero era el Tizona el que golpeó primero con Seoane. Un 0-2. La primera y única ventaja burgalesa en todo el partido. A ritmo, primero, de Murphy; luego, de Sergio Rodríguez. El canario se sacó dos latigazos desde el perímetro para colocar, con ayuda de Alonso, el +12 (26-14).

El Burgos moría con las pérdidas (3 en 10 minutos). Diego Ocampo no varió el plan a pesar de las adversidades: rotaciones rápidas, con 10 unidades dándose el reemplazo en un pestañeo. Pero ninguna como el Saint-Supery. El base cedido por Unicaja lideró la carga del Tizona con 9 puntos al descanso. Con él, las diferencias se redujeron a solo 3 tantos (28-25). Sin embargo, los colegiales encontraron maneras de alejarse de su rival. Murphy, con un mate tras un pase largo de Larsen, elevaba la distancia a 11 (41-30). Y Leimanis cerraba desde el triple (44-35) la primera parte. Mucho por decidir. El Estu quería romper el duelo; el Tizona no quería morir.

Y el tercer cuarto anduvo por la misma senda. Rivero encontró a Wintering, que se lanzaba a pecho descubierto a la canasta burgalesa. Anotaba. Sacaba faltabas. Seis tantos en esos 10 minutos. El base puso el +16 (53-37). Leimanis fustigaba. El Burgos solo se encontraba en momentos. En la figura de Supery, principalmente. Algo de Pacheco.

El Estudiantes rompió el enfrentamiento nada más salir al último periodo. Dos triples de Alonso y uno de Ferrando dejaban sin respuesta a un Burgos (71-49) que además chocó con la dureza de Cáffaro, ¡qué dos chapas puso para deprimir al rival! Un partido menos para el Estudiantes para regresar a la Liga Endesa. Este domingo, a las 18:00 horas, la final.

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