El Lleida derrumba al San Pablo Burgos y luchará por el ascenso
El conjunto catalán se medirá con el Movistar Estudiantes por un puesto en la Liga Endesa. Partido emocionante hasta el final.
El ICG Força Lleida luchará por estar la próxima temporada en la Liga Endesa tras vencer en un vibrante y emocionante partido al Longevida San Pablo Burgos (77-80). Un encuentro vibrante que no se decidió hasta el último segundo: los castellanos tuvieron balón para forzar la prórroga, pero Corbalán se resbaló y perdió la oportunidad. El robo de Rafa Villar para colocar a 45″ del final fue clave para que los ilerdenses reten este domingo (18:00 horas, LaLiga+ y Movistar+).
Para muchos es un sorpresa que el Lleida esté a un paso de la ACB. Por el rival que tenía delante, el San Pablo, uno de los grandes proyectos de la LEB Oro esta temporada. Por escapar del radar de los aficionados del baloncesto que no estén familiarizados con la categoría. Pero no son ninguna sorpresa. Son un grupo de gran calidad, un equipo guerrillero dirigido por Gerard Encuentra, un maestro de la pizarra, un creador de minas para su rival, una alquimista que ha resuelto con genio las salidas importantes que tuvo el verano pasado el Lleida. Un conjunto que cree, que llega a la final por el ascenso con un racha de 13 victorias seguidas entre fase regular, playoff y esta semifinal. Casi nada.
La felicidad se veía en la cara de los jugadores nada más acabar el duelo. En el lado opuesto, los burgaleses, que vuelven a fallar. El año pasado, en el de su estreno en la LEB, en la final como anfitrión frente al Zunder Palencia. Y este con un proyecto superlativo que empezó Lolo Encinas y ha conducido hasta aquí Jota Cuspinera. Un palo muy grande para la afición azul que se trasladó hasta el Madrid Arena con la confianza por las nubes.
Y que no la perdió en un primer cuarto donde el Burgos salió más ágil. Más preciso. Con Fischer y Rosa manejando la anotación. Sin embargo, el Lleida tiró de Jaume Lobo: 14 puntos en los 8:34 que estuvo en cancha hasta un descanso al que se llegó 37-35. Matiulionis cogió el testigo de su compañero para asustar a su rival: tres triples casi seguidos, de 0 puntos a 10 en apenas en un pestañeo y 45-48 a 6:44 de cerrar el tercer cuarto… y desde ahí, el intercambio de golpes, un gran Corbalán (19), los vuelos de Kuath ante la mirada de los pívots burgaleses y la expulsión por dos técnicas de Encuentra. Alternancias en el marcador, empates, el robo de Lobo y el falló de Corbalán. Mucho nervio para alcanzar una final soñada.
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